Internacional.-. Cuando hablamos de la publicidad por categorías, es habitual encontrar que las marcas que se desarrollan en las mismas mantienen ciertas similitudes en el desarrollo de sus mensajes.
De esta manera, se perciben rasgos comunes en el tono de la comunicación, la construcción del mensaje, los elementos utilizados y los colores empleados.
Si bien para el consumidor resulta más fácil identificar a que categoría podría pertenecer un anuncio, también es cierto que ante la gran cantidad de publicidad al que este se encuentra expuesto, para las marcas resulta resaltar frente a su competencia.
Basta mencionar que en una ciudad pequeña los consumidores están expuestos a 3 mil impactos publicitarios diarios, mientras que en ciudades grandes el número puede llegar a 5 mil.
En este sentido, muchas marcas apuestan por salirse de lo que en sus diferentes categorías puede ser denominado como “convencional” para diferenciar sus estrategias del resto, con lo que -a primera vista- pueden causar confusión sobre quienes son, a quien le hablan y a que categoría pertencen.
A continuación presentamos cinco ejemplos de marcas que pueden confundirte si no lees con atención:
Imágenes: Ads of the world, Creative Criminals