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Según RW, el 60 por ciento de las marcas merecen ser reconocidas por los valores que comparten.
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Merca2.0 conversó con Antonio García, director General de Braggao, acerca del poder de los consumidores.
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El 70 por ciento de los consumidores compra en marcas que comparten sus mismos valores.
El consumidor está en un cambio constante de lo que se cree que puede ser una nueva etapa en la que las marcas se puedan enfrentar, a ello, la industria trabaja de forma constante para poder responder a las necesidades. Ante este eje, Merca2.0 conversó con Antonio García, director General de Braggao, el cual desde su experiencia, comparte cómo ha cambiado la industria.
Al menos el 70 por ciento de los consumidores compra en marcas que comparten sus mismos valores, mientras que el 60 por ciento considera que las marcas que son honestas merecen ser reconocidas por entes de la industria, de acuerdo a RW.
Braggao y el cambio en el consumidor
En un mercado cada vez más gobernado por la voz del cliente, las marcas que prosperan no son las que imponen su mensaje, sino las que saben escuchar, co-crear y adaptarse. Antonio García, director general de Braggao, comparte que, desde su experiencia al frente de esta casa de alta joyería mexicana, ha visto cómo la relación entre marca y cliente ha evolucionado hacia una dinámica de colaboración activa, donde cada interacción puede reforzar la narrativa de marca.
En este nuevo ecosistema, García reconoce que las marcas no tienen el control absoluto sobre lo que se dicen de ellas. “Vivimos en una era donde la percepción de marca se moldea tanto en los medios que controlamos como en las conversaciones que no controlamos”, afirmó.
Uno de los factores más sensibles en este tema es la viralidad. García lo explica sin rodeos que “una experiencia positiva o negativa puede viajar a
velocidad de red social, por lo que cada interacción se trata como un momento clave de construcción de marca“, comentó.
La respuesta de Braggao a esta nueva dinámica de poder ha sido clara: “innovar constantemente, escuchar activamente a su comunidad, y ofrecer valor genuino más allá de la pieza física”. A lo que Antonio reconoce que tomar los cambios como oportunidades pueden potencializar la presencia de una marca.
Para lograrlo, concluye, las marcas deben operar desde tres pilares: “autenticidad, humildad y excelencia”. En Braggao, eso se traduce no solo en joyería de lujo, sino en “experiencias humanas memorables”. Porque el poder del consumidor no se combate, se entiende. Y cuando se entiende, puede convertirse en la base de un vínculo duradero.
El poder del consumidor
El poder del consumidor sobre las marcas ha crecido notablemente en la era digital, donde la opinión pública puede cambiar la percepción de una empresa en cuestión de horas.
Gracias a las redes sociales, foros y plataformas de reseñas, los consumidores ahora tienen una voz colectiva que influye directamente en la reputación, las ventas y las decisiones estratégicas de las marcas.
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Ya no basta con tener un buen producto; las compañías deben responder con transparencia, empatía y rapidez ante cualquier inconformidad o demanda del público.
Esta relación de poder también ha obligado a las marcas a ser más responsables, inclusivas y sostenibles, ya que los consumidores premian o castigan con sus decisiones de compra.
H&M
Un caso claro de esta presión ocurrió con H&M, cuando la marca enfrentó críticas por una campaña considerada insensible. Ante la reacción de los consumidores, la empresa tuvo que disculparse públicamente y ajustar su comunicación, reconociendo el impacto de las voces del público en su estrategia.
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