El acuerdo de 44 mil millones de dólares del magnate de origen sudafricano para adquirir Twitter, luego de una “novela” de seis meses durante los cuales Musk intentó echarse atrás y Twitter los demandó para hacer cumplir los términos de su compra, se cerró oficialmente este jueves 27 de octubre.
A las pocas horas de asumir, la persona más rica del mundo despidió de inmediato a varios altos ejecutivos, incluido el director ejecutivo Parag Agrawal; el director financiero Ned Segal; Vijaya Gadde, directora de asuntos legales, políticas, confianza y seguridad de Twitter; y al abogado general Sean Edgett, según informa WSJ.
La adquisición de Elon Musk pone fin a un historial de casi nueve años de Twitter como una empresa que cotiza en Wall Street, después de que se hizo pública en noviembre de 2013.
Ni Musk ni Twitter hicieron comentarios sobre los despidos.
Sólo el magnate escribió en la red social que ahora es de su propiedad: “El pájaro está liberado”, en una aparente referencia a Twitter, que tiene un pájaro azul como logotipo.
the bird is freed
— Elon Musk (@elonmusk) October 28, 2022
Una historia con final ¿feliz?
Musk primero acordó comprar Twitter en abril por 44 mil millones de dólares, luego amenazó con retirarse del trato, antes de cambiar de rumbo nuevamente este mes y comprometerse a llevar a cabo la adquisición.
Cuando quiso salirse del acuerdo, dijo que lo hacía porque los responsables de la compañía, con Agrawal a la cabeza, supuestamente mintieron en la cantidad de cuentas bot y falsas de la plataforma.
No está claro, hasta esta mañana del 28 de octubre, quiénes ocuparán los puestos que quedaron vacantes por las salidas de los ejecutivos.
Además de Twitter, Musk cofundó y gestiona Tesla, la compañía de automóviles más valiosa del mundo, y la empresa de cohetes Space Exploration Technologies (SpaceX), entre otras firmas.
Musk, quien era el accionista individual de Twitter más importante hasta antes de comprar, dijo en abril que pagaría la adquisición principalmente con efectivo, con parte aportada por otros inversionistas y con 13 mil millones de dólares de deuda.
Twitter, Elon Musk y ¿la absoluta libertad?
Musk, que se describe a sí mismo como absolutista de la libertad de expresión, se ha comprometido a limitar la moderación del contenido a favor de la libertad de expresión.
Sin embargo, ese enfoque corre el riesgo de causar conflictos con algunos anunciantes, políticos y usuarios que preferirían una plataforma más moderada.
En un mensaje a los anunciantes de publicidad publicado en su cuenta el jueves, Musk dijo que compró la compañía para “tener una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de opiniones de forma saludable”.
Dijo que Twitter “no puede convertirse en un infierno de todos contra todos, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”.
Musk dijo que la plataforma debe ser “cálida y acogedora para todos” y sugirió que podría permitir que los usuarios “escojan la experiencia deseada de acuerdo con sus preferencias, tal como pueden elegir, por ejemplo, ver películas o jugar videojuegos”.
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