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El consumidor mexicano se ha vuelto más estratégico, priorizando ahorro, promociones, volumen y comparación de precios.
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Los consumidores se encargan de buscar alternativas más baratas fuera de supermercados tradicionales (tianguis, mercados, cooperativas, compras a granel).
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Mas del 40% de hogares en México no pueden costear una canasta básica completa, refiere INEGI.
Pocos saben que dentro de Ciudad Universitaria existe un supermercado al que cualquier persona puede entrar: se trata de la Tienda UNAM, un espacio que no solo vende productos básicos, sino también artículos con la imagen de los Pumas, el equipo representativo de la universidad.
En redes sociales, una usuaria compartió su experiencia de compra en este lugar y aseguró que los precios son más bajos que en otros supermercados comerciales. Mostró una serie de productos, incluyendo algunos poco comunes como los de la marca Scrub Daddy, que suelen tener precios elevados en tiendas convencionales. Además, destacó que en la Tienda UNAM suelen aplicarse varios descuentos.
Sin embargo, no todos están de acuerdo. Aunque parece que los trabajadores acceden a algunos beneficios o rebajas, varios estudiantes han comentado que los precios que maneja la tienda son similares a los de supermercados como Walmart. También han aclarado que ellos no reciben descuentos exclusivos.
Comentarios que destacan:
@Barbara Sanchez Megchun guera: “es muy caro esta mejor Walmart te traes más cosas y en donde venden el jamón se te hecha a perder en 15 días, salchichas muy chiclosas se hacen tienes a veces que dejar cosas por que no alcanza sube el vale y sube todo no conviene y esta muy lejos deberían de dar el vale como los del gobierno que los puedes cambiar donde quieras debes de traerte lo que te haga falta en tu casa esa es mi opinión”.
@Esther Garcia: “a mi papá le dan vales de despensa de esa tienda y esta super caro a comparación de otros super”.
@Fernanda Betán: “Mi mamá ha sido trabajadora de la UNAM por más de 30 años por qué toda la vida hemos comprado ahí y puedo confirmar que es mucho más caro que en otros supermercados hasta 30 pesos más en algunos productos”.
@Pachín: “Es un supermercado común.y corriente, es para los empleados, maestros y estudiantes que pasan el día ahí, para tener algo cerca, pero nada más. En realidad es para esa zona, porque facultades del otro lado, queda lejísimos”.
@thaatsmar Hoy fui a visitar el súper de la UNAM que se llama Tienda UNAM!!💙💛 Tienen mil cosas, me arrepiento no haber ido antes🥺 pero si ustedes no lo conocían o no han ido, vayan!! Es parte de su experiencia como universitario💗 #unam #unamcu #cu #unampumas #pumas #pumasunam #pumasmx #pumasunam🇲🇽 #universidad #universidadnacional #uni #tiendaunam ♬ En algún lugar – Duncan Dhu
Lo cierto es que, en un país donde el precio es un factor determinante para la mayoría de las compras, este tipo de espacios alternativos llaman la atención. Y aunque no hay una respuesta definitiva sobre si es el más barato, el supermercado de la UNAM es sin duda una opción curiosa y poco conocida dentro de CU.
Y es que, en México, el acceso a productos de la canasta básica a precios accesibles es una necesidad urgente para buena parte de la población.
Según datos del INEGI, más del 40% de los hogares en el país tienen ingresos insuficientes para cubrir el costo de una canasta alimentaria y no alimentaria, lo que obliga a buscar alternativas fuera de los supermercados tradicionales.
En este contexto, los consumidores priorizan espacios donde puedan maximizar su gasto, como tianguis, mercados locales, cooperativas de consumo, centrales de abasto o incluso compras a granel y clubes de precios. Además, se observa una creciente tendencia hacia la búsqueda de promociones, compras por volumen y uso de aplicaciones que comparan precios entre cadenas.
Por ejemplo establecimientos como El Zorro abarrotero, Tiendas 3B o Bodega Aurrerá, suelen ser opciones constantes debido a sus bajos precios.
Un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) revela que las grandes cadenas comerciales pueden tener márgenes de sobreprecio en productos de primera necesidad de entre 20% y 45% en comparación con mercados alternativos. Este sobrecosto impacta directamente en la economía familiar, provocando ajustes en los hábitos de compra, reducción de porciones o sustitución por productos de menor calidad.
Asimismo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publica semanalmente el monitoreo de precios de la canasta básica en diferentes regiones del país. En estos reportes se puede observar que el costo puede variar significativamente entre un centro comercial y un mercado local por exactamente los mismos productos.
Todo esto refleja una situación en la que el ahorro se vuelve una necesidad, no una opción. La población mexicana está cada vez más atenta a los precios, compara constantemente, y recurre a espacios alternativos donde pueda obtener productos accesibles, aunque implique más esfuerzo, tiempo o desplazamiento. El patrón de consumo ya no gira solo en torno a conveniencia o marcas, sino a resistencia económica y estrategia familiar de supervivencia.
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