- La caída dramática en el valor de las acciones de Nissan es la mayor en dos décadas.
- Se atribuye a la reducción de las estimaciones de ventas de la compañía debido a la dura competencia en China. BYD está haciendo estragos.
- La empresa está adaptando su estrategia para enfrentar los problemas, incluida la inversión en el desarrollo de vehículos eléctricos y tecnologías de conducción autónoma.
Nissan enfrenta este viernes 9 de febrero una dramática caída en el valor de sus acciones. No es un dato menor, es la mayor baja en dos décadas, debido, entre otras cosas, a las amenazas que está sufriendo en en el mercado chino.
La pérdida del 12% en el valor de las acciones de Nissan coincide con un trimestre en el que sus ganancias superaron las expectativas. ¿Y entonces? ¿Cuál es el problema? Redujo considerablemente sus estimaciones de ventas debido a la feroz competencia en China.
Esta situación afecta particularmente a Nissan, que hasta 2022 consideraba a China como su principal mercado. Además, en paralelo, aún enfrenta otros problemas derivados de la crisis que se generó con la convulsionada salida de su expresidente, Carlos Ghosn, publica Reuters.
En comparación con sus competidores más cercanos, Toyota y Honda, Nissan se encuentra en una posición más vulnerable en China, donde la competencia de marcas locales (especialmente BYD) está aumentando cada vez más, resultando en una disminución constante de su cuota de mercado. Ya hablamos antes en Merca2.0 de cómo BYD está revolucionando el mercado de los carros eléctricos.
Nissan está en medio de un cambio de estrategia
Nissan se enfrenta a complicaciones extra en la industria automotriz, especialmente en un contexto de creciente adopción de vehículos eléctricos (EV) y cambios tecnológicos acelerados.
A diferencia de algunos de sus competidores, Nissan llegó algo tarde a la adopción de tecnologías EV, y esa demora en expandir su línea de vehículos eléctricos está afectando su posición en el mercado.
La alianza de Nissan con Renault, que alguna vez fue fundamental en su estrategia global, luego se transformó en un lastre, incluidos conflictos internos y desacuerdos sobre el enfoque hacia los vehículos eléctricos.
La crisis provocada por el arresto y caída de Ghosn también dejó a la empresa en una situación vulnerable, lo que ha dificultado aún más su capacidad para adaptarse a los rápidos cambios en la industria automotriz.
Más allá de esto, Nissan está invirtiendo en el desarrollo de vehículos eléctricos y tecnologías de conducción autónoma para mantenerse al día con la evolución del mercado.
La empresa está explorando estrategias para optimizar su capacidad de producción en China y satisfacer mejor las demandas locales, incluida la exportación de vehículos fabricados en China a otros mercados extranjeros.
Nissan busca mejorar su presencia en China al enfocarse en ciudades y regiones donde la electrificación se está produciendo a un ritmo más rápido, lo que podría impulsar sus ventas en el país.
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