En este contexto de incertidumbre y complejidad, y ante un 2024 que se antoja vertiginoso, por decir lo menos, surge una pregunta crucial: ¿Cuál debería ser el rol del comunicador corporativo? Hoy, la comunicación corporativa está asumiendo un papel estratégico integral tanto en la toma de decisiones y en la gestión de stakeholders, como en la adaptación a las tendencias emergentes que definen el entorno empresarial actual.
En este sentido, algunas de las funciones clave hacia las cuales deberíamos orientar la evolución de nuestra función incluyen:
- Identificar la información falsa en un mundo saturado de desinformación: En un entorno donde la información falsa puede propagarse rápidamente y causar estragos en la reputación de una empresa, los comunicadores corporativos debemos ser expertos en discernir la verdad de la falsedad. Esto implica no solo tener sólidas habilidades de investigación y análisis, sino también comprender cómo la desinformación puede afectar a diferentes stakeholders y cómo contrarrestarla de manera efectiva.
- Comprender a los stakeholders y la C-Suite: La comunicación efectiva va más allá de simplemente diseñar una estrategia e identificar los canales adecuados; implica comprender profundamente a los stakeholders y sus preocupaciones, así como tener la capacidad de influir en la toma de decisiones en la C-Suite. Nuestro rol debe ser actuar como un vínculo entre los diferentes grupos de interés, traduciendo sus necesidades y expectativas en estrategias de comunicación efectivas.
- Enfoque en las 3 Gs: Generative AI, Geopolítica y Transición Verde (Green Transition): En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología y marcado por cambios geopolíticos y ambientales, debemos estar al tanto de las últimas tendencias y su impacto en la empresa. Desde el uso de la inteligencia artificial generativa para crear contenido personalizado hasta la comprensión de las implicaciones geopolíticas en las decisiones de negocio y la transición hacia prácticas más sostenibles, nuestro foco debe centrarse -y este año con mayor énfasis- en las “3 Gs”.
Evolucionar y adaptarse siempre
Hoy, la evolución es algo inevitable y aplica más que nunca a nuestro rol. Adaptarnos a nuevas tecnologías, tendencias y expectativas de los stakeholders es fundamental para mantener la relevancia y el impacto en la empresa. Esto implica estar abierto al aprendizaje continuo, desarrollar nuevas habilidades y estar dispuesto a desafiar el status quo en pos de la innovación y la excelencia en nuestra labor.
La función del comunicador corporativo es más desafiante y multifacética que nunca. Debemos asumirnos como verdaderos arquitectos de la narrativa de la empresa y guardianes de la reputación de la marca, para ayudar a las compañías a navegar en un entorno en permanente transformación.
“La función del comunicador corporativo es más desafiante y multifacética que nunca”