Los cambios alrededor de la generación de negocio y de comunicación son evidentes. El CEO necesita cambiar de visión y misión para dar a su empresa la transformación que ahora mismo el mercado demanda.
Y es que si bien las funciones de los directores ejecutivos que están al frente de las empresas tendrán el mismo objetivo, lo cierto es que el enfoque tendrá que cambiar en forma y fondo.
Sergio Porragas, Director de Operaciones (COO) de OCCMundial afirma que “la crisis laboral que estamos enfrentando propicia que los líderes tengan equipos más reducidos y, por lo tanto, una sobre exigencia con los empleados y, por otro lado, los colaboradores teman perder su empleo”.
El nuevo rol del CEO
El entorno económico sin duda apremia. Esta es una de las razones por las que los modelos de negocio cambiará. Así lo deja ver la encuesta 2021 KPMG CEO Outlook Pulse Survey, de la cual se extrae que el 24 por ciento de los líderes de las empresas más influyentes en el mundo aseguran que su modelo de negocio ha cambiado de manera irreparable y para siempre a consecuencia del Covid-19.
Lo cierto es que mover la caja registradora de la manera aprendida hasta antes de la pandemia, no es la opción para el grueso de los CEO’s cuando menos en México.
Desde KPMG aseguran que el 86 por ciento de los líderes de empresas afirman que el objetivo primario de su organización se enfoca en crear valor para distintos grupos o atender temas de interés público que mejoren a la sociedad.
Esto marca un cambio importante en la conceptualización de liderazgo en donde se busca dar un sentido de largo plazo a los negocios, priorizando aspectos con un enfoque mucho más humano como el cuidado del talento, la conexión emocional con el propósito de la empresa, el apoyo a la diversidad y la responsabilidad social.
El 86 por ciento de los líderes de empresas afirman que el objetivo primario de su organización se enfoca en crear valor para distintos grupos.
En palabras de Didier Lagae, fundador y CEO de MARCO, los CEO’s “además de pensar en resultados de negocio, incorporaron a su trabajo estratégico, la implementación de acciones centradas en el desarrollo de habilidades blandas, como gestión de emociones y salud mental, en beneficio de los propios colaboradores, y como consecuencia de ello para el negocio”.
El gran reto
Aunque en la teoría el cambio parece simple, lo cierto es que no es nada sencillo si consideramos que generar el equilibrio adecuado entre la rentabilidad del negocio y esta visión mucho más social y humana podría ser un reto de dimensiones mayúsculas.
Para darnos una idea, según datos entregados por el Departamento de Investigación de Merca2.0, se sabe que en México el 45.9 por ciento de los CMO’s que operan en el país, afirmar que durante este año se incrementó el costo por cliente derivado de los intentos de las empresas por hacer el bien en sus comunidades.
Así este rol mucho más humano y social del CEO tendrá que enfrentarse a explorar nuevos caminos en busca de la rentabilidad de su negocio, en donde no bastará con simplemente minimizar los daños. El gran desafío sería salir reforzado de la emergencia y crear valor en medio de la tormenta.
Como concluye Maurizio Angelone, CEO de DigitalReef, “el director general de hoy necesita tener un nivel de inteligencia emocional al menos tan alto como su capacidad intelectual, si no más. En un mundo post Covid en el que las empresas se enfrentan a una competencia cada vez mayor por el talento, ser capaz de proporcionar flexibilidad, apoyo y motivación a equipos que podrían estar distribuidos por todo el mundo, es la nueva normalidad”.