Los rumores o teorías siguen causando conversación digital en las redes sociales. Ahora un ejemplo es que una sucursal de Papa Johns, ubicada a escasos metros del Pentágono en Estados Unidos, se ha vuelto viral en redes sociales luego de que usuarios comenzaran a especular sobre sus patrones de actividad como una señal anticipada de eventos militares inminentes.
Este fenómeno, bautizado por internautas como el “Pentagon Pizza Index”, ha generado conversaciones sobre vigilancia ciudadana, análisis de datos abiertos y, por supuesto, teorías conspirativas.
La teoría no es oficial, pero sí viral. A través de plataformas como X (antes Twitter), Reddit y TikTok, analistas amateurs, entusiastas de la geopolítica y creadores de contenido han compartido capturas de pantalla, mapas de calor y registros de pedidos que presuntamente muestran picos de actividad en este restaurante específico ubicado a escasos metros del Departamento de Defensa estadounidense, justo antes de operaciones militares, anuncios clave o eventos internacionales de alto impacto.
Asimismo, el llamado Pentagon Pizza Index sugiere que el personal del Pentágono hace más pedidos de pizza justo antes de situaciones de crisis, decisiones de seguridad nacional o eventos militares relevantes. Es una especie de “termómetro informal” del nivel de tensión en Washington, y para algunos se ha convertido en una señal para anticipar movimientos estratégicos globales.
Un estudio amateur publicado en foros especializados comparó fechas de operaciones militares recientes con picos de entrega en el local de Papa John’s ubicado en Arlington, Virginia. Según este análisis, antes de la retirada de tropas en Afganistán, el bombardeo en Siria en 2021 y la operación de evacuación en Sudán en 2023, se registraron alzas significativas en los pedidos desde direcciones cercanas al Pentágono.
El Papa Johns más cercano al Pentágono se viraliza
Ahora el llamado Pentagon Pizza Index ha vuelto a cobrar relevancia en medio de las tensiones entre Estados Unidos e Irán. Mientras el expresidente Donald Trump mantiene un silencio calculado respecto a posibles represalias o acciones bélicas, el mundo especula y analiza todo tipo de indicadores. Y entre ellos, los repartidores de pizza parecen tener un lugar privilegiado.
Según Alex Selby-Boothroyd, jefe de periodismo de datos de The Economist, este patrón ha coincidido con eventos clave desde los años ochenta.
Por ejemplo, en diciembre de 1989, los pedidos a las pizzerías cercanas al Pentágono se duplicaron poco antes de la invasión a Panamá. De nuevo, en 1991, ocurrió algo similar antes del inicio de la Operación Tormenta del Desierto. Aunque no se trata de un indicador infalible ni científicamente validado, su valor simbólico y anecdótico ha capturado la imaginación del público y algunos medios.
En la actualidad, el monitoreo de este fenómeno es más accesible. Herramientas como Google Maps permiten observar en tiempo real la actividad de los comercios, incluidas las pizzerías.
The Papa Johns closest to the Pentagon is reporting high traffic, well above the average for a Monday at about 12:10pm ET pic.twitter.com/vUfG6Kh8i8
— Pentagon Pizza Report (@PenPizzaReport) June 23, 2025
En ese sentido, la cuenta de X (antes Twitter) @PenPizzaReport ha ganado notoriedad por rastrear estos movimientos y señalar aumentos súbitos en los pedidos. Su más reciente publicación indicó que, a la medianoche GMT del jueves pasado, casi todas las pizzerías cercanas al Pentágono reportaron un “ENORME aumento de actividad”, justo antes de que se informaran explosiones en Teherán a través de la televisión estatal iraní.
Además, la misma cuenta mencionó la inusual baja afluencia en un bar cercano frecuentado por empleados gubernamentales, interpretando esta ausencia como una señal de que algo extraordinario se cocía en los pasillos del poder.
Aunque estos indicadores no tienen respaldo científico y deben tomarse con cautela, lo cierto es que reflejan una tendencia hacia la “inteligencia de fuente abierta” (open source intelligence u OSINT). En un entorno digitalizado, donde las señales indirectas pueden leerse como pistas, el comportamiento de consumo puede ser revelador. Desde imágenes satelitales hasta patrones de tráfico y ahora pedidos de comida, cualquier dato es susceptible de convertirse en un rastro.
Recordemos que la tensión entre Israel e Irán, sumada al papel de Estados Unidos como actor clave, mantiene al mundo en vilo. La diplomacia se mueve, los embajadores observan y las embajadas se preparan para largas noches de seguimiento.
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