Santiago, Chile.- De tanto en tanto, escritores y periodistas se dan el trabajo de investigar sobre los nuevos códigos gramaticales de los jóvenes. Entonces aparecen aquellos diccionarios divertidos, en los que se compara el lenguaje de diferentes generaciones. Sucede lo mismo con la red. ¿Te has dado cuenta la cantidad de palabras – antes inexistentes – que podemos comprender y que surgen de las llamadas nuevas tecnologías? Te invito a jugar un rato.
Fácilmente podríamos comenzar a escribir un diccionario web que, con la dinámica de la red, incrementará sus términos a diario. Googlear, tuitear, skypear, pinear, whatsappear, son acciones verbales recientes y se han vuelto reconocibles, sin que necesariamente sean aceptadas por la Real Academia Española. Son válidas por el sólo hecho de utilizarse diariamente en la Internet.
En un ambiente más coloquial, términos como “psicopatear” son utilizados por la juventud (sí, también por algunos adultos) para referirse a la búsqueda de información de sus pares, parejas o ex parejas en Facebook , mientras que “dar un toque” , no es otra cosa que llamar la atención de otro en la misma red social. Es un nuevo léxico digital y tiene la lógica de la lengua viva. De hecho, se acepta así incluso por parte de estudiosos del español.
En una nota publicada en Prensalibre.com durante el mes de julio, se analiza el tema desde varios puntos de vista: educación, redes sociales y negocios. Las conclusiones son bastante interesantes, porque son el resultado de una pequeña investigación de campo que se valida aún más por estos días.
Cabe señalar el párrafo en que se advierte de la necesidad de cuidar el lenguaje tradicional en todo lo relativo a marketing digital– negocio y ventas, dicen- lo que no significa desechar el nuevo léxico, sino que cuidar las palabras originales. Un mensaje con mala ortografía puede hacer que la imagen de una empresa se venga abajo y así también su credibilidad.
Las nuevas tecnologías han modificado la manera en que nos comunicamos y por ello es tan importante comenzar a trabajar en la inclusión de aquellos que aún no forman parte de este círculo, para que se integren y aporten a una sociedad que pareciera haberlos dejado atrás y lo seguirá haciendo, si no les damos una mano para que superen el vértigo y se suban al carro.