El presidente electo de Estados Unidos ha dicho durante los últimos días que planea trasladarse todos los días en helicóptero a la Casa Blanca desde Nueva York; sin embargo, eso ha generado que el alcalde de esa ciudad emitiera comentarios al respecto.
Bill de Blasio indicó en conferencia de prensa que Donald Trump ha pasado la mayor parte del tiempo atrincherado con su familia y sus asesores en su edificio de la Quinta Avenida, un edificio que genera caos en el corazón de la mayor ciudad del país debido a asuntos de seguridad y las protestas.
“Nunca hemos enfrentado una situación como ésta antes”, señaló este viernes De Blasio a los periodistas. El alcalde dijo que la seguridad para el presidente electo ha sido más rigurosa que durante la Asamblea General anual de la ONU, que congrega a decenas de líderes mundiales.
Las autoridades de la ciudad planean reforzar las medidas de seguridad y las restricciones de tránsito existentes en torno a la Torre Trump hasta que asuma el poder en Washington el 20 de enero.
Donald Trump ha dicho que la Casa Blanca “es un lugar especial y tiene un significado especial” para los estadounidenses y para el mundo y que “nada va a cambiar”.
¿Qué efecto causará?
De Blasio consideró que el presidente tiene la necesidad de estar en Washington y lidiar con las situaciones que sólo pueden ser manejadas desde la Casa Blanca.
Además de los policías adicionales y las unidades antiterroristas desplegadas las 24 horas del día en torno a la Torre Trump, De Blasio destacó las pérdidas de ingresos sufridas por los negocios del área debido a los embotellamientos de tránsito y a las manifestaciones anti-Trump.
Nueva York es una de las ciudades con mayor turismo en el mundo con poco más de 50 millones de visitantes nacionales y extranjeros durante todo el año.
Además, New York es uno de los nombres más rentables en el mundo, considerando la cantidad de marcas que ha producido como: I Love NY (en playeras y gorras), Broadway (como uno de los mayores centros de entretenimiento del mundo) y los Yankees de Nueva York (deportes), sólo por mencionar algunas.
La cantidad de visitantes dejaron de ir a Nueva York luego del 9/11 que de 5.7 millones de visitantes en 2001, cayó a 5.1 en 2002 y tuvo su baja más significativa en 2003 con 4.8 millones, causando pérdidas económicas superiores a los 5 mil millones de dólares.
El reto para las marcas que operan en la ciudad así como dentro del sector turismo es evidente.
