Con el objetivo de llevar ayuda a niñas y niños de comunidades vulnerables, Circle K, Distroller y Un Kilo de Ayuda unieron esfuerzos en una campaña que mezcla creatividad, marketing emocional y compromiso social. La iniciativa forma parte de la campaña #KolectaUnKilodeAyuda2025.
A través de un comunicado, las tres marcas indica que esta campaña propone una experiencia distinta para apoyar el desarrollo infantil temprano a través de productos coleccionables, pero con una causa de fondo: mejorar las condiciones de vida de la niñez mexicana.
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Circle K, Distroller y Un Kilo de Ayuda: Vender vasos con causa
Este año, como parte de la campaña #KolectaUnKilodeAyuda2025, se lanzan tres vasos coleccionables en colaboración con Distroller, cargados con todo el Pagüer Pa’ Ayudar.
Esta colección está disponible desde el 4 de agosto en sucursales de Circle K ubicadas en las ciudades de Acapulco, Aguascalientes, Cabos, Cancún, Celaya, Chihuahua, Ciudad de México, Cuernavaca, Durango, Guadalajara, Hermosillo, Juárez, León, Mérida, Morelia, Obregón, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala, Tijuana, Toluca, Tuxtla, Villahermosa y Zacatecas.
El costo de los vasos coleccionables es de 35 pesos cada uno con existencia de 3 mil piezas coleccionables y exclusivas.
Esta campaña busca recaudar fondos para beneficiar a más de 458 comunidades marginadas en siete estados del país, donde Un Kilo de Ayuda opera con un modelo de intervención integral.
Este modelo, llamado MIDIT, prioriza los primeros años de vida como clave para el desarrollo físico, mental y emocional. A través de este programa se imparten talleres de estimulación temprana, evaluaciones neurodesarrollativas, asesoría en crianza positiva, orientación emocional y evaluaciones nutricionales.
Dicha campaña permite así que el consumidor forme parte de un esfuerzo mayor mientras adquiere un artículo atractivo.
La responsabilidad social como eje estratégico
Las tres marcas involucradas coinciden en que el bienestar infantil es una causa que vale la pena respaldar desde todos los frentes.
Paulina Garza Gordoa, directora de Desarrollo Institucional de Un Kilo de Ayuda, destacó que esta alianza representa un compromiso profundo con el futuro del país, además de una forma de celebrar la creatividad y la cultura mexicana.
Por su parte, Ana Berenice Varela, directora comercial de Circle K México, recalcó que esta colaboración permite llevar oportunidades reales a comunidades que enfrentan contextos adversos. Más allá de una estrategia comercial, se trata de un esfuerzo que busca generar un impacto positivo a largo plazo.
Desde Distroller, Maribel Préstamo, directora de Marketing, subrayó que esta alianza no solo ofrece un producto que refleja la esencia alegre de la marca, sino que también contribuye de forma concreta al bienestar de quienes más lo necesitan.
Para ella, la infancia no debe ser vista como una etapa pasajera, sino como el cimiento de un futuro mejor.
