Son muchas marcas en la actualidad que estan creciendo en el mundo y que sin duda deja una huella en la vida del consumidor. Una de ellas es Costco, la cadena minorista sigue sorprendiendo y mas cuando para este 30 de junio se espera que las tiendas de la marca cambia de horario en sus sucursales.

Y es que la empresa sigue redefiniendo las reglas del autoservicio y mayoristas, y ejerciendo presión sobre supermercados tradicionales, tiendas de conveniencia y cadenas de descuento. Hoy, con más de 40 tiendas en el país, la cadena de membresías de origen estadounidense no solo ha fortalecido su posición entre consumidores que buscan volumen y precio, sino que ha forzado una evolución competitiva en todo el sector.

De acuerdo a datos de Statista, el principal diferenciador de Costco es su esquema de membresía anual, que en México oscila entre los 500 y mil 100 pesos. Actualmente, se estima que más del 90 por ciento de los clientes renuevan su membresía, lo que demuestra la fidelidad generada por el surtido limitado de productos premium, marcas propias y artículos a gran volumen. Este modelo ha impactado directamente a competidores como Sam’s Club, Walmart, Soriana o Chedraui, obligándolos a robustecer sus secciones de mayoreo y desarrollar formatos híbridos.

De acuerdo con Euromonitor, el canal de clubes de precios en México creció cerca de 8 por ciento anual en los últimos cinco años, mientras que el retail tradicional apenas alcanzó 4 por ciento. Costco representa alrededor del 30 por ciento de este segmento, disputándose la corona con Sam’s Club, su rival directo.

Costco cambia de horario en sus tiendas

Costco, uno de los gigantes de la industria minorista, dio un paso estratégico para reforzar la lealtad de su base de clientes más rentable, a partir de este lunes 30 de junio, sus miembros ejecutivos podrán ingresar a las tiendas una hora antes que el resto de los socios. Con esta medida, la compañía busca optimizar la experiencia de compra y diferenciar aún más su oferta premium en un entorno cada vez más competitivo.

De acuerdo con un correo enviado a los socios preferentes, la nueva política permitirá a los miembros ejecutivos acceder a las sucursales a partir de las 9 de la mañana de lunes a viernes, adelantando una hora el horario regular. Además, los sábados se extenderá el horario de cierre hasta las 7 de la noche, una hora más tarde de lo habitual. Estas modificaciones buscan que quienes invierten más en la membresía puedan realizar sus compras en horarios menos saturados, una de las principales solicitudes de este segmento.

Esta estrategia no es menor si se considera el contexto, ya que la membresía ejecutiva representa una fuente significativa de ingresos recurrentes para Costco. Actualmente, esta modalidad cuesta 130 dólares anuales, frente a los 65 dólares de la membresía Gold Star o Business, y ofrece un reembolso anual del 2 por ciento en compras calificadas —con un tope de hasta 1,250 dólares—, descuentos exclusivos en servicios, acceso a estaciones de combustible y ahora, créditos mensuales de 10 dólares en compras Same-Day mayores a 150 dólares, ya sea en tienda o vía Instacart.

Según cifras de la propia compañía, los ingresos por membresías constituyen alrededor del 2 por ciento de las ventas netas anuales de Costco, pero representan casi la totalidad de sus ganancias operativas. Por ello, elevar la percepción de valor de los clientes premium no solo es una cortesía, sino una táctica crítica para mantener su fidelidad y minimizar bajas de renovación.

Como suele suceder ante cambios de este tipo, la respuesta de los clientes no tardó en dividirse. En foros de consumidores y redes sociales, los miembros ejecutivos celebraron la extensión de horarios y los nuevos créditos como una forma tangible de premiar su preferencia. En contraste, algunos socios con membresía Gold Star expresaron su malestar, pues consideran que la diferencia de trato incrementa la sensación de exclusión dentro de una comunidad de compradores que históricamente se ha identificado por su sentido de pertenencia.

Sin embargo, analistas del sector retail señalan que la tendencia es clara, las cadenas están segmentando cada vez más sus programas de lealtad para maximizar ingresos recurrentes y ofrecer beneficios escalonados que motiven a los usuarios a migrar a niveles premium. De hecho, según cifras de Statista, el 64 por ciento de los consumidores en América del Norte se muestran dispuestos a pagar por programas de membresía cuando perciben beneficios tangibles como descuentos, acceso preferencial y devoluciones.

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