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Pop Mart ha conquistado mercados clave como Estados Unidos y el Sudeste Asiático.
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Según un informe de Wise Guy Reports, el mercado global de coleccionables de animación se estimó en 9,1 mil millones de dólares en 2023.
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Labubus disparan el valor de Pop Mart a 1.6 billones de dólares.
Lo que comenzó como una curiosa propuesta gastronómica se convirtió en un fenómeno viral. En Rusia, un restaurante decidió transformar a los clásicos Labubus, el personaje de moda de Pop Mart, en un postre comestible que luce de alta gama, y la respuesta del público ha sido muy favorecedora.
La figura, elaborada con precisión hiperrealista, parece salida de una vitrina de colección, pero está hecha de mousse de frutas con relleno de chocolate. Cada detalle que va desde la forma de sus orejas hasta su expresión traviesa ha sido cuidado al máximo, al punto que muchos dudan antes de darle la primera mordida.
Pero el verdadero atractivo va más allá del sabor o la estética. Quienes ordenan este postre reciben como recompensa peluches de Labubus, que ha generado una fiebre coleccionista. La estrategia fue tan efectiva que, según el restaurante, durante la primera semana recibieron más de mil llamadas diarias solo para reservar para probar el nuevo postre.
Esta combinación del coleccionismo, ha marcado un nuevo tipo de experiencia gastronómica, donde la comida no solo se disfruta, también se comparte y se exhibe en las redes sociales.
Sin embargo, este éxito también abre una interrogante: ¿qué pasa cuando se utiliza la imagen de un personaje registrado sin autorización? Pop Mart es conocido por proteger sus creaciones, y aunque el restaurante no ha reportado problemas legales hasta ahora, no tener los derechos podría convertirse en un riesgo latente.
Por ahora, la propuesta sigue generando interés y atrayendo multitudes. ¿Estamos viendo el inicio de una nueva forma de consumo donde el antojo y el coleccionismo se mezclan?
Y es que, este tipo de cruces revela algo más que una simple estrategia de marketing. La figura de Labubu, parte de la serie The Monsters, encarna una estética que combina lo inquietante con lo adorable, una dualidad que ha sido especialmente efectiva entre audiencias jóvenes. Su popularidad no depende únicamente del objeto físico, sino del ecosistema cultural que lo rodea: redes sociales, contenido generado por usuarios y comunidades de fans que comparten rituales de compra, intercambio y exhibición.
Es así que, estos personajes de apariencia monstruosa pero entrañable creados por el artista Kasing Lung y distribuidos por la marca china Pop Mart han reconfigurado el coleccionismo como un lenguaje cultural.
Tan sólo en 2024, las ventas fuera de China representaron casi el 40% de los ingresos totales de Pop Mart, que fueron de $ 1.794 millones de dólares. La ganancia neta anual fue de 428 millones de dólares, un aumento de casi el 200% respecto de 2023.
Es así que, el CEO de tan sólo 38 años ahora posee una fortuna de 16.100 millones de dólares, según la Lista de Multimillonarios en Tiempo Real de Forbes.
A nivel global, el número de usuarios de redes sociales ha crecido considerablemente, alcanzando alrededor de 4,760 millones en 2023, según synup, lo que representa un aumento del 3% respecto al año anterior. Este auge ha tenido un impacto directo en el coleccionismo, ya que el 96% de las pequeñas empresas utilizan redes sociales para promover sus productos, lo que incluye artículos coleccionables. También, el 74% de los consumidores investigan en redes sociales antes de hacer una compra, mientras que el 55% descubre nuevos negocios a través de estas plataformas.
Un caso similar es el de la iniciativa en Bangkok de crear nieves en forma de los famosos Labubus.
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