En medio de un panorama global marcado por tensiones comerciales y una creciente demanda de consumo responsable, Grupo Coppel reafirma su compromiso con la industria mexicana. Actualmente, seis de cada diez productos que comercializa la cadena tienen origen nacional, una cifra significativa que la empresa busca mantener —y eventualmente aumentar—, aunque reconoce que no todos los sectores permiten reducir la dependencia del extranjero.

Diego Coppel, director comercial de la compañía, explicó que si bien existe una firme apuesta por lo “Hecho en México”, el entorno actual exige tomar decisiones con base en la disponibilidad, la calidad y la capacidad de producción de los proveedores. “Tenemos que garantizar que nuestros clientes accedan a los mejores productos, y si eso requiere buscar fuera, lo hacemos”, afirmó el directivo.

Coppel ve dificultad en tecnología hecha en México

Entre las categorías con mayor participación nacional, la ropa y algunos artículos del hogar destacan por su solidez en volumen y calidad. No ocurre lo mismo en sectores como la tecnología, donde los componentes especializados y la escala de producción aún dependen fuertemente de proveedores internacionales.

Además, los recientes cambios en políticas arancelarias han agregado un grado de complejidad adicional. El sector del calzado, por ejemplo, ha sido uno de los más afectados por estos ajustes, lo que obliga a Coppel —y a muchas otras empresas— a revisar constantemente sus estrategias de compra y aprovisionamiento.

Incertidumbre por relaciones comerciales con el exterior

“Ponerle una meta específica a cada categoría no siempre es viable. Las condiciones varían mucho entre sectores, y la política comercial, tanto nacional como internacional, está en constante cambio”, subrayó Diego Coppel.

Con más de 80 años de presencia en el mercado, la empresa reconoce que mantenerse competitiva implica una vigilancia permanente del entorno. Especialmente ahora, con la incertidumbre derivada de las relaciones comerciales con Estados Unidos, cualquier cambio inesperado podría impactar directamente en las ventas.

Coppel ve un reto, pero no se dan por vencidos

“El reto está en anticiparse. Si mañana ocurre algo para lo que no estamos preparados, eso se traduce en presión para el negocio. Por eso estamos atentos a cada señal del mercado”, concluyó el directivo.

Aunque alcanzar un 80% de productos nacionales en el portafolio sigue siendo una aspiración, Coppel apuesta por el equilibrio: fomentar la industria mexicana siempre que sea posible, sin comprometer la calidad ni el acceso para sus clientes. Una estrategia que, más que idealista, busca ser realista y sostenible en el complejo contexto del comercio global.

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