Después de lanzar al mercado el iPhone 8 y 8 Plus, las expectativas de Apple disminuyeron cuando las tiendas no se llenaron y las ventas no fueron altas, por lo que la compañía recortó los pedidos de producción a los fabricantes, bajando sus acciones 2.23 por ciento. Y es que los modelos 8 y 8 Plus supusieron un 16 por ciento de ventas en el tercer trimestre, cuando con iPhone 7 fue 43 por ciento, una diferencia de ventas casi abismal.

Sin embargo, las expectativas se centraron en el iPhone X, pese a que la compañía estimaba producir 20 millones de unidades, solo la mitad de lo que tenía contemplado, las preventas que comenzaron este 27 de octubre agotaron en cuestión de minutos la disponibilidad del smartphone.

De acuerdo con CNET, el suministro inicial de iPhones X en Estados Unidos se agotó en solo 10 minutos en la venta previa, aún y cuando el smartphone comenzará a aparecer en las tiendas a partir del 3 de noviembre, las preventas prometen plazos de entrega de hasta 5 semanas, considerando que Apple fabricará 10 millones de iPhones X por mes.

Aunque Apple no ha revelado de qué tan grande es el suministro inicial, los analistas creen que solo tiene 3 millones de unidades, mientras el iPhone 6 vendió 10 millones en su primer fin de semana.

Por su parte, el CEO de Apple, Tim Cook, refirió a principios de esta semana que la compañía labora a marchas forzadas para cumplir con los plazos.

En pocas palabras, Apple “se la está jugando” con el iPhone X, ya que si la compañía logra eliminar dudas sobre el éxito en sus ventas, la firma aumentaría sus ingresos, ya que entre las expectativas más optimistas es que la empresa venda cerca de 240 millones de iPhone en 2018.