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Según YouGov, al menos el 63 por ciento de consumidores son influenciados por publicidad exterior.
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McDonald’s lanzó una campaña en la que demuestra que los consumidores tienen presente su logo.
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El 89 por ciento de los jóvenes tiene en cuenta el mensaje que se lanza una campaña en el exterior.
McDonald’s ha lanzado una nueva campaña out-of-home (OOH) que convierte un hábito digital universal en una poderosa metáfora visual. Bajo el lema “Está en Mis Manos”, la marca aprovecha el gesto familiar de escribir con los dos pulgares en un teléfono móvil para reinterpretar, de manera orgánica, su icónica “M”.
El concepto parte de una observación del comportamiento cotidiano: al sostener el celular con ambas manos, los pulgares se mueven en perfecta simetría, generando un marco natural alrededor de la pantalla.
Al capturar este momento desde el ángulo adecuado, las curvas de los pulgares evocan los Arcos Dorados, no como un elemento impuesto por el diseño, sino como una forma que nace del propio uso del dispositivo.
Más allá de la imagen, la campaña transmite una idea central: McDonald’s ya no es solo una marca visible en la pantalla, sino una experiencia que literalmente está en las manos del usuario.
La app de la compañía concentra beneficios como ofertas exclusivas, programas de fidelidad y pedidos para llevar, todo activado con un simple movimiento de pulgar.
Con esta ejecución, “Está en Mis Manos” no solo refuerza la cercanía entre la marca y sus consumidores, sino que simboliza cómo la experiencia McDonald’s se vuelve personal, habitual y completamente controlada por quien la utiliza.
En tiempos en los que el acceso y la inmediatez son clave, McDonald’s logra encapsular ambas ideas en un gesto cotidiano que ya forma parte del lenguaje digital colectivo.
Publicidad exterior
La publicidad exterior sigue siendo una de las formas más impactantes y visibles dentro del ecosistema del marketing, a pesar del crecimiento de lo digital. Su fuerza radica en la capacidad de captar la atención de miles de personas cada día en espacios públicos clave, como calles, avenidas, paradas de transporte, centros comerciales y fachadas de edificios. A diferencia de otros formatos, no puede ser ignorada con un clic, lo que la convierte en una presencia constante que refuerza la recordación de marca.
En los últimos años, esta industria ha evolucionado con el uso de tecnología, integrando pantallas digitales, sensores, geolocalización y experiencias interactivas.
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Las billboards digitales permiten cambios de mensaje en tiempo real, adaptarse a diferentes horas del día o condiciones del clima, y hasta responder a la ubicación o comportamiento del consumidor.
Además, las campañas de exterior son ideales para crear expectativa, lanzar productos o reforzar la identidad visual de una marca en una escala masiva.
Paco Rabanne
Un ejemplo llamativo fue la campaña de lanzamiento del perfume Fame de Paco Rabanne, donde la marca colocó un espectacular robot dorado gigante sobre un edificio en París, emulando la forma del frasco del perfume. La acción no solo generó impacto visual, sino que se convirtió en contenido viral en redes sociales, multiplicando su alcance.
Así, la publicidad exterior demuestra que, bien ejecutada, puede ser mucho más que una impresión: puede convertirse en un momento memorable dentro del paisaje urbano y cultural.
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