• La información acerca de un producto debe ser la correcta y presentarse de manera clara y oportuna a través de los canales correspondientes.

• Hablarle a los clientes y consumidores con honestidad y transparencia propicia, además, que se pueda ofrecer a la gente información relevante.

• Puedes desarrollar debidamente las acciones de promoción de tu marca sin el temor a la desconfianza o de defraudar a los consumidores.

La congruencia es uno de los grandes valores de las marcas, apreciada por la mayoría de los consumidores y señalada cuando no existe, porque se generan mensajes que no permiten observar la transparencia y cuando las marcas desarrollan estrategias que las alejan de la honestidad.

Si la información acerca de un producto es la correcta y se presenta de manera clara y oportuna a través de los canales digitales correspondientes, y sí además este orden se encuentran bien categorizado, los puntos de venta física y digitales, así como cada instancia relacionada con las experiencias del cliente se verán enriquecidos.

Hablarle a los clientes y consumidores con honestidad y transparencia propicia, además, que se pueda ofrecer a la gente información relevante y  productos recomendados, incrementando así los beneficios económicos y reduciendo el tiempo de lanzamiento y promoción de los artículos.

Esto quiere decir que las empresas que manejan estratégicamente su información para satisfacer las expectativas de los consumidores tendrán siempre una ventaja superior. El  reto consiste en gestionar la información correcta de una gran cantidad productos que conforman la gama de ofertas de una marca.

Y se obtienen aún mayores beneficios si la información de éstos productos, así como de otros aspectos de la marca, se encuentra descentralizada y es presentada de manera organizada y de diferentes maneras, dependiendo del tipo de cliente o interlocutor que se trate.

A su vez, desenvolverte en este tipo de campañas y estrategias hará que tus niveles de estrés no se disparen, toda vez que puedes desarrollar debidamente las acciones de promoción de tu marca sin el temor a la desconfianza o de defraudar a los consumidores, a tu marca y, de paso, a ti mismo y tus principios éticos y profesionales.