- Video viral del triple de un jugador de la liga argentina ofrece oportunidades únicas para las marcas y el marketing deportivo.
- Las marcas pueden activar campañas en tiempo real y en redes sociales tras momentos espontáneos.
- El patrocinio contextual y las alianzas digitales potencian la visibilidad de los contenidos deportivos. Medir datos y anticipar tendencias es clave.
Este 11 de junio por la noche, un lanzamiento espectacular en la Liga Nacional de Básquet de Argentina acaparó la atención digital: un triple de aro a aro anotado por Emiliano Lezcano para Ferro frente a Boca.
En segundos, ese momento se viralizó, acumuló miles de visualizaciones y generó conversación en canales deportivos y redes sociales.
Para las marcas, este tipo de contenido inmediato y espontáneo representa una oportunidad de alcance, emocionalidad y asociación con la pasión de los fans. ¿Cómo pueden capitalizarlo?
Momento viral, valor estratégico
Los deportes en América Latina gozan de una fuerte conexión emocional con sus audiencias, especialmente en disciplinas como el básquetbol.
En Brasil, el valor de patrocinios deportivos creció 18% en los últimos cinco años; en todo el continente, el consumo de contenidos deportivos en plataformas digitales aumentó 23%, según Idrottsforum.
En paralelo, el consumo de redes sociales orientado a deportes se elevó a 22% de los usuarios, y entre quienes consumen video en vivo la cifra alcanza el 39%. Estos números evidencian que el lanzamiento viral de Lezcano sucedió en el terreno ideal.
Según el modelo STEPPS, de Jonah Berger, los elementos que impulsan la viralización incluyen: emoción, utilidad práctica, estar en el contexto adecuado, contar una historia, ofrecer estatus social y ser visible.
Este tiro encaja: impacto emocional alto, historia inesperada, fácil de compartir, y generó comentarios espontáneos.
Las marcas pueden aprovechar este escenario si logran insertarse oportunamente, asociando productos o mensajes al auge visual sin interrumpir la emoción del fanático.
Activación en tiempo real
La clave está en el tiempo. La activación en redes sociales justo después del acontecimiento logra capitalizar el momento de atención máxima.
Casos emblemáticos como Oreo durante el apagón del Super Bowl (“You can still dunk in the dark”) o el éxito de Spotify Wrapped, se fundan en la inmediatez.
Oreo registró miles de menciones en minutos, mientras que Spotify desató 120 millones de shares en 2021.
Para el triple viral, una marca deportiva o una plataforma de streaming podrían haber publicado en cuestión de minutos un post con el clip, señalando “este fue el momento que cambió la noche”.
O una marca de bebidas podría aprovechar al día siguiente un mensaje: “celebra un oro inesperado”, generando memes o gifs.
Además, el entorno digital permite segmentar: campañas pagas orientadas a fans de Ferro o de la Liga Nacional, o incluso publicidad con geolocalización para Buenos Aires o México, donde el básquet crece.
Los datos muestran que los suscriptores digitales de deportes en América Latina crecieron 23%; las marcas que se suman a estos picos tienen más probabilidad de extender su impacto.
Atención marcas: qlianzas y patrocinios contextualizados
Más allá de la activación espontánea de este video del triple de Emiliano Lezcano en Argentina, se abre la puerta para convenios estructurados. Patrocinar playlists, resúmenes semanales, canales oficiales de clubes o jugadores, permite a las marcas asociarse recurrentemente con contenido viral.
Por ejemplo, si Ferro produce un clip con diez lanzamientos destacados del torneo, una marca puede patrocinarlo con su identidad visual y un breve mensaje al inicio o final.
Los patrocinios ya no se limitan al paquete tradicional de aparecer en la playera o el estadio. Ahora también suman presencia digital en el contenido, en hashtags oficiales (#TripleDeLaSemana), o en stickers de prueba gratis.
Esa integración permite que el usuario no perciba al anunciante como intruso sino como aliado de la experiencia.
E incluso pueden diseñarse activaciones off‑line: my similar a los scavenger hunts de la MLB o campañas interactivas en redes sociales de la NBA . Imagina una búsqueda en Instagram: “¿Dónde viste el triple?”, con premios instantáneos para usuarios que compartan mejor reacción en video.
Así se refuerza el vínculo con la audiencia, se viraliza contenido generado por usuarios y se asocia la marca con un momento único.
Medición y datos, el pulso para la siguiente campaña
Un momento viral no basta si no se mide. Las herramientas de monitoreo social permiten conocer alcance, engagement, comentarios positivos, influencia de microinfuencers y patrones de distribución.
Las marcas deben identificar cuáles fueron los canales primarios (Twitter, Reels, TikTok), los formatos más exitosos (clip íntegro, gif, carrusel de reacción) y los perfiles de mayor impacto (clubes, periodistas, medios).
Estos hallazgos no solo sirven para justificar la inversión posterior; también ayudan a calibrar futuras respuestas en tiempo real. Si el video del triple generó mayor eco en Instagram Stories que en Twitter, convendrá enfocar recursos ahí para el próximo momento viral.
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