Francia/Suiza.- El grupo suizo Maus Freresse ha hecho con un 30,3 por ciento de las acciones de Lacoste, lo que sumado al 35 por ciento que ya poseen, le convierte en accionista mayoritario de esta firma francesa, después de que Michel Lacoste y otros accionistas vendieran su parte en medio de una “telenovela” familiar entre padre el hija.
“Ya no podíamos convivir juntos, ni gobernar de una manera racional. La familia se ha escindido y nadie puede guiar la empresa”, así lo ha declarado quien fuese hasta hace poco el director general de la firma deportiva francesa, pues su propia hija de desbancó hace un mes de su cargo, lo que intensificó la disputa que ha tenido este resultado.
Sophie Lacoste, nieta del fundador e hija de Michel Lacoste se oponía a que su padre nombrara como sucesora a su prima Béryl Lacoste y por ello destronó a su progenitor en una polémica maniobra, que a su vez fue respondida por éste, llevándola ante los tribunales para anular su salida de la dirección.
Pero además decidió vender sus acciones para evitar que su hija se quedara con el control de la marca del cocodrilo, cuyo valor se estima entre 1.000 y 1.250 millones de euros.
Según reseñan medios especializados, Michel Lacoste habría vendido sus acciones por un monto de entre 300 y 400 millones de euros a Maus, grupo suizo que distribuye marcas como Gant, Aigle y Parashop.
A pesar de este capítulo, la “telenovela” Lacoste aún no termina, porque al parecer Sophie Lacoste tendría la opción de adquirir las acciones de su padre, para lo que necesitaría conseguir el financiamiento necesario de 300 millones de euros. Y según los rumores, quienes esatrían dispuestos a entrar al ruedo serían nada más y nada menos que la familia Pinault, dueños del grupo PPR (Pinault-Printemps-Redoute) entre cuyas marcas están Gucci, Yves Saint Laurent, Baucheron, Sergio Rossi, Bottega Veneta, Stella McCartney y Alexander McQueen.
Sólo queda por ver que pasará con el cocodrilo.
muhttp://www.expansion.com/2012/10/31/empresas/distribucion/1351723630.html