El mercado de bebidas es uno de los más trascendentes en el mercado internacional, debido al impacto que ha generado en los estilos de vida de los consumidores, a través de los momentos con que cuentan.

Cada una de las bebidas están diseñadas para responder a las necesidades de los consumidores, hecho que se descubre en el discurso de las campañas publicitarias, cuando encontramos que el agua trata de enfocarse en los estilos de vida saludables, las bebidas hidratantes en los estilos de vida deportivos y los refrescos en los momentos en que una familia se reúne o un grupo de amigos conviven.

A partir de este esquema, las marcas han sabido determinar con mayor impulso la capacidad con que cuentan en el mercado, sobre todo cuando descubrimos la oferta tan feroz que existe en la industria.

Estimados de MarketLine advierten que para este 2017 el valor del mercado de bebidas alcance los dos mil 151 millones de dólares a nivel mundial, esto de acuerdo con cifras de Marketline.

Ante esta determinación por parte de las marcas, descubrimos cada vez más nuevos esquemas en los que parece haber mayor interés por empatar con el consumidor.

Esto lo descubrimos cuando nos damos cuenta del impacto que genera en el día a día del consumidor, las bebidas que han sabido apostar por una correcta estrategia de publicidad.

Un ejemplo lo encontramos con Red Bull. La bebida energética estableció una verdadera escuela a través de la capitalización del contenido deportivo, al especializarse en la realización de actividades extremas que logran trascendencia en el interés del comprador de este tipo de bebidas, por la experiencia que ofrece.

A este tipo de apuestas, otras bebidas como Coca Cola también han establecido una fuerte escuela publicitaria, con ejecuciones que han logrado retumbar a nivel internacional.

El último ejemplo que lo comprueba es la campaña We Are Coca-Cola and So Much More (Somos Coca Cola y mucho más), pieza que lleva más de 193 mil reproducciones en Youtube, donde está acompañada del hashtag #CocaColaRenew.