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Para el 2025 se espera que las ventas globales de cerveza sin alcohol se acerquen a los $ 50 mil millones, el doble de la cifra de 2020.
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El Instituto Nacional de Estadística, y Geografía (INEGI) afirma que las cervezas se colocaron como las indiscutibles favoritas, registrando cifras de 185 mil 375 millones de pesos mexicanos.
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Los embajadores de marca son fundamentales para construir una relación auténtica con los consumidores.

Heineken 0.0 recurrió nuevamente al piloto mexicano como eje de su campaña para reforzar un mensaje que ha sido clave en sus estrategias globales: separar el alcohol de la conducción. La elección de Checo no solo responde a su posición como referente del automovilismo nacional, sino a su imagen pública asociada a la disciplina y el profesionalismo. La marca utiliza su figura como un símbolo aspiracional que refuerza la intención de su mensaje.
“Checo es un ejemplo de cómo el talento y la responsabilidad van de la mano. Creemos que es posible disfrutar de forma inteligente, con el mejor sabor y sin comprometer la seguridad al volante. Estamos muy emocionados de seguir trabajando con nuestro embajador estrella, quien refleja estos valores. “, compartió Greg Lim, Brand Manager de marcas premium de HEINEKEN México.
Esta campaña fue activada de forma sorpresiva en puntos estratégicos de la Ciudad de México y Guadalajara, con espectaculares en avenidas de alto tráfico como la Glorieta de Insurgentes, Cibeles, Polanquito y Chapalita. Más que una simple pauta exterior, la presencia física en estos espacios responde a una lógica de visibilidad urbana que vincula la movilidad con el consumo consciente. La ciudad, en este caso, se convierte en el medio y en el mensaje.
Este movimiento también responde a una tendencia más amplia: las marcas que participan en industrias reguladas están encontrando en el marketing de propósito una vía legítima para posicionarse, especialmente frente a públicos jóvenes que valoran los mensajes con impacto social. La propia Heineken ha declarado que destina un 10% de su presupuesto publicitario global a campañas de responsabilidad, y el relanzamiento con Checo Pérez es un ejemplo de cómo ese compromiso se traduce en ejecuciones concretas.
El regreso de Checo Pérez no solo tiene valor simbólico; funciona como punto de anclaje para una narrativa de marca que equilibra propósito, relevancia cultural y consistencia visual.
En ese sentido, el uso de embajadores de marca se ha convertido en una táctica común en las estrategias de marketing, especialmente en industrias como la moda, el deporte, la tecnología y la belleza. Según un estudio de Nielsen, el 61% de los consumidores confía más en las recomendaciones de personas reales, como celebridades e influencers, que en los anuncios tradicionales. Esta confianza en las figuras públicas aumenta el impacto de las campañas, ya que los seguidores ven a los embajadores no solo como promocionadores, sino como personas auténticas que validan la calidad y el valor de los productos que respaldan.
Un caso similar a esta estrategia es el de Luis Miguel en colaboración con la marca de licor Don Ramón.
— Luis Miguel (@LMXLM) April 15, 2025
Por otro lado, Brand Finance, demuestra que, en 2025, espera que las ventas globales de cerveza sin alcohol se acerquen a los $ 50 mil millones, el doble de la cifra de 2020, registrando 5 mil 82 millones de dólares.
Ahora bien, estos datos sólo reflejan la gran popularidad que las bebidas alcohólicas en todo el mundo, aunque la cerveza sin alcohol se ha ido posicionando poco a poco.
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