La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una herramienta tangible y presente en la vida diaria de millones de personas alrededor del mundo. Ahora una madre confiesa que ChatGPT la ayuda a criar a su hijo, mientras ella descansa.
Desde asistentes virtuales que gestionan agendas hasta sistemas de recomendación que eligen películas, la IA está transformando silenciosamente la manera en que interactuamos con la tecnología, el trabajo, el hogar y el entorno social.
De acuerdo con el Reporte Global de Uso de la IA 2025 de Statista, al menos un 62 por ciento de los usuarios de internet en economías desarrolladas usan alguna forma de inteligencia artificial en sus rutinas diarias, ya sea mediante aplicaciones móviles, electrodomésticos inteligentes, sistemas de navegación o plataformas de contenido.
En México, el número también es creciente: según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), 6 de cada 10 internautas han utilizado funciones basadas en IA, principalmente en redes sociales, asistentes de voz y servicios financieros digitales.
¿ChatGPT ya es mamá?
Todo comienza con la historia de Lilian Schmidt, una madre que estaba harta de soportar la carga mental de la maternidad.
Entonces, entrenó a ChatGPT para que se convirtiera en una segunda mamá, encargándole que elaborará listas de compras, creará planes de comidas, planificara cumpleaños y vacaciones, y revolucionara la hora de dormir.
“He creado mi propio bot para que sea nuestro co-padre”, dijo a SWNS Schmidt, un estratega de marca corporativa de 33 años con sede en Zúrich, Suiza.
“Lo uso para ser una mejor madre”, presumió la rubia , quien depende en gran medida de la inteligencia artificial para criar y controlar a su hija de tres años. “No volvería atrás”.
Y es que esto llega cuando la generación del milenio se encuentra en su mayoría entre las mamás sobrecargadas y plagadas de agotamiento. Es el estrés, la ansiedad y la fatiga de criar niños pequeños lo que afecta a un asombroso 57 por ciento de las mamás y los papás de Estados Unidos, según un estudio reciente de la Universidad Estatal de Ohio .
Las personas demasiado nutridas, como Schmidt, ahora están recurriendo a la IA para obtener consejos sobre crianza, ya sean instrucciones sobre atención médica o cuentos para antes de dormir.
Los expertos han elogiado los grandes modelos de lenguaje, como ChatGPT, por hacer que la crianza sea “más fácil”, debido a su “capacidad de idear y ser simplemente creativo”. Schmidt está de acuerdo.
“Nunca le dejó tomar decisiones, pero siempre le pido consejos”, dijo sobre su co-padre computarizado, insistiendo, sin embargo, en que el robot no usurpa el rol de su amor humano.
“Mi pareja está muy involucrada con los niños y hace lo que le corresponde”, añadió sobre su novio de 35 años. “Pero nuestras mentes funcionan de forma diferente. Él es proactivo y se encarga de la planificación”.
“Soy yo quien piensa”, dice Schmidt, que también es madrastra de un chico de 14 años, “esa carga mental recae sobre mí”.
Y es más intenso durante las primeras horas de la noche. Tras terminar su jornada de 9 a 5, se encuentra con la energía más baja, pero aun así se ve obligada a actuar. “Las 5:00 p. m. se ha convertido en la hora de más trabajo porque vuelvo corriendo del trabajo y recojo a un niño pequeño abrumado y sobreestimulado”, se quejó Schmidt. “Al mismo tiempo, tengo que preparar la cena… se vuelve abrumador”.
“Antes de tener hijos podía sentarme en el sofá y relajarse un poco”.
La mujer, con exceso de trabajo, empezó a recurrir a ChatGPT en busca de consejos en febrero. Pero no estaba del todo satisfecha con sus respuestas sencillas y consejos poco imaginativos.
“Pensé que sería genial que empezara a pensar como yo”, dijo Schmidt. “Me metí en el mundo de los bots y le pedí que me enseñara a crear uno personalizado”.
Ahora, con instrucciones detalladas, el asistente de inteligencia artificial ofrece asistencia personalizada. “Le pido que actúe como un entrenador infantil experimentado o un planificador de comidas. Le pido que me guíe en el proceso”, dijo Schmidt. “Si necesito que planifique mis comidas, le pido que actúe como un nutricionista para comidas saludables para niños”.
Una vez que la familia termina de comer, el robot ayuda a la madre a lograr que su súper hiperactiva pequeña se duerma, lo que ha sido una lucha desde que nació la niña. “Le pedí a ChatGPT que asumiera el rol de terapeuta infantil”, dijo Schmidt, “alguien que comprende su desarrollo”.
“Le pedí que me ayudara a entender por qué le cuesta tanto irse a dormir”. “Durante los últimos casi cuatro años nos habían dicho: ‘Necesita relajarse, calmarse, nada de sobreestimularla’”, continuó la madre. “Pero nunca se acostaba.
“ChatGPT nos dijo que necesita estimulación. Que salte en la cama”, dijo Schmidt. “Nunca hemos tenido una pelea de poder. Ya no llora ni pelea. En cinco o diez minutos se va a la cama”.
La ayudante activa también bombardea a Schmidt con sugerencias dulces para que su hija juegue de forma independiente, ideando actividades fáciles que la niña pueda disfrutar mientras la mamá toma una taza de café tranquilamente.
A pesar de sus numerosos beneficios, Schmidt asegura que ChaptGPT no sustituye la terapia. En cambio, simplemente le da espacio para desahogarse cuando criar a un bebé ocupado se vuelve casi insoportable.
“Me ayuda a manejar mis propias emociones”, dijo efusivamente, confesando que su hijo a menudo la saca de quicio.
“ChatGPT es alguien que piensa por mí”, recalcó. “Es algo que me ayuda a tomar decisiones y me facilita la vida”.
“Nuestra vida aún no es perfecta; seguimos estando ocupadas”, admitió Schmidt. “Aún tenemos rabietas, pero es mucho mejor y mucho más fácil”.
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