Arturo Ortiz

Estamos diciendo adiós a París 2024. Ya sé, ya sé, todavía siguen los Juegos Paralímpicos, pero el furor y el foco de atención mundial han terminado con miras a Los Ángeles 2028.

Llevamos años hablando y escuchando sobre el brand purpose, y pareciera que las marcas que no lo han definido se están quedando atrás.

Entrando al tercer trimestre y al segundo semestre, se vienen muchos premios y festivales, justo cuando acabamos de disfrutar de Cannes hace unas semanas.

El esperado estreno de Deadpool y Wolverine, programado para mañana, ha capturado la atención mundial y se perfila para destronar a Intensamente 2 en taquilla.

Yo soy uno de esos que procura comprar sólo en el Hot Sale y/o en el Buen Fin. ¿Y tú? Así que ayer a primera hora estaba revisando las ofertas, por cierto, sin querer hacer publicidad, bastante interesantes de las dos empresas líderes en e-commerce.

Tengo dos hijas, una de 7 y otra de 9 años, y claro que les encanta ver la televisión, especialmente YouTube. Han pasado por una variedad de intereses y youtubers favoritos, pero este fin de semana me llamó mucho la atención un caso que ya he visto que es una fórmula o tendencia en su “desarrollo”.

Este fin de semana tuve la oportunidad de ver una de las películas más esperadas del año y de la que más se está hablando en la actualidad.

Últimamente me he puesto a pensar mucho en el propósito, quizás el término o forma de vida más en boga junto con la inteligencia artificial.

Toda la semana pasada anduve de viaje por Colombia y en aeropuertos, lo que me permitió observar una tendencia en aumento en todos lados.

Hoy, 5 de junio, es un día especial. El número 5 es mi favorito. Por otra parte, ya estamos en junio: es mitad del año y tenemos que revisar cómo vamos, para ajustar y actuar, precisamente, con precisión.