Quién lo diría: la misma marca que convirtió los relojes digitales en íconos de los 80 —y en sinónimo de funcionalidad pop— hoy nos invita a mirar el tiempo desde otro ángulo. Casio ha dado un giro inesperado con el lanzamiento del Edifice EFK-100, su primer reloj automático, y lo ha hecho con un aplomo digno de quien no tiene nada que demostrar, pero sí mucho que decir.

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No es nostalgia, es evolución. El EFK-100 no busca competir con su pasado, sino ampliar su legado. ¿El resultado? Un reloj que parece haber salido de una relojería suiza, pero con ese toque rebelde y democrático que ha hecho de Casio una marca transversal. Por 279 euros,  aproximadamente 6 mil 91 pesos mexicanos, esta pieza mecánica ofrece lo que muchos relojes de gama media alta apenas alcanzan: caja de acero macizo, cristal de zafiro, fondo transparente y resistencia al agua de hasta 100 metros.

Casio busca ampliar su legado

El movimiento es automático, con una respetable reserva de marcha de 41 horas, y el cierre desplegable asegura comodidad sin comprometer seguridad. Pero más allá de las especificaciones técnicas, es en los detalles donde el EFK-100 brilla de verdad. La esfera de doble nivel, los índices tridimensionales, las agujas tipo lápiz con luminiscencia y el bisel satinado forman una composición visual elegante y funcional al mismo tiempo.

Y para quienes no se conforman con lo clásico, Casio ha preparado variantes que empujan los límites del diseño. El EFK-100XPB, por ejemplo, es una edición limitada en negro absoluto, con caja y esfera de carbono forjado y correa de uretano ultrasuave. Cuesta 449 euros, algo así como 9 mil 803 pesos mexicanos, y estará disponible solo en boutiques seleccionadas. Una pieza que parece salida del futuro, sin perder el alma mecánica que define esta nueva era de Casio.

EFK-100CD, la linea más audaz

También hay versiones más atrevidas en colores azul, verde y blanco, que recurren a una técnica de electroformado para simular la textura del carbono sin usar el material real. El modelo EFK-100CD encabeza esta línea más audaz, destinada a quienes buscan una estética moderna sin renunciar a la autenticidad relojera.

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El EFK-100 representa algo más que un producto nuevo: es un mensaje. Casio ya no solo habla de tecnología o funcionalidad extrema; ahora también entra al universo de los relojes con alma, con latido propio. Y lo hace sin traicionar su ADN: buen diseño, precisión japonesa y precios accesibles.

¿En dónde encontraremos este primer Casio automático?

Por el momento la colección estará disponible a partir de agosto en distribuidores autorizados de Europa,  en las páginas oficiales de Casio y en la tienda G-SHOCK de Milán. Por el momento en México no se ha dado noticias sobre su salida a la venta.