Como en la Copa del Mundo, no hay otra cita en el calendario que despierte tanta pasión en todos los países, tanta expectativa y, que nos invita a disfrutar como del trabajo de las marcas de las que somos fans.
Porque lo que buscamos en Cannes cuando pisamos el Palais —como los equipos que pisan el césped en un Mundial— es superarnos, hacer historia y dejar una huella en nuestra categoría, en nuestra industria… y, en el mundo de la comunicación.
El torneo donde las marcas compiten por trascender
Pero Cannes Lions no solo es competencia. Es también ese momento de fanatismo genuino: admiramos, aplaudimos y aprendemos de los casos de éxito que definen la vara de la creatividad global. Cada shortlist y cada Grand Prix se viven como victorias en una final. Y, como en el fútbol, el festival nos regala historias de equipos revelación, de outsiders y underdogs que, con valentía y visión, inspiran al resto a elevar el juego.
Un festival en un contexto único
Porque por primera vez, nuestra cultura ha sido desafiada a través de a la llegada de nuevas tecnologías como la IA. Por eso, en esta nueva edición veremos nacer nuevas ideas con esta tecnología como base, en lugar de viejas formas de adaptar antiguas ideas a estas nuevas tecnologías.
Durante una semana, presenciaremos en el Palais una competencia en tiempo real entre cultura y tecnología: una búsqueda para crear esa interface perfecta que conecta marcas y audiencias en formas que jamás habríamos imaginado.
El reto del jurado: premiar la relevancia
La responsabilidad de los jurados es enorme. Dentro del “dark room”, su desafío será distinguir las ideas que no solo destacan por su novedad, sino que demuestran relevancia, calidad, autenticidad e impacto. Aquellas capaces de influir en el negocio y elevar los valores de marca, dejando una visión clara del futuro posible. Cada debate en la premiación será una oportunidad para el jurado para llegar al último día con la lista de contenders que competiran por el Grand Prix, buscando que cada gran premio tenga la estatura icónica de resistir el paso del tiempo, para transformarse en el norte que influenciara a la industria a través de los años.
El verdadero premio: inspirar y aprender
El Mundial está por empezar. Pero, más allá de competir por shortlists, Bronces, Platas, Oros, Grandes Premios, Rankings, Cannes es —ante todo— una semana para inspirarnos y aprender, de las grandes marcas globales, de los Eventos, De los Speakers, de lo mejor de cada país, del networking en el Carlton y de los nuevos jugadores que desafían el statu quo.
Por eso Cannes Lions es el Mundial de las marcas. Porque es donde nacen los game changers y se escriben las nuevas reglas del marketing y la comunicación.