Las impresiones 3D han llegado a la repostería, para sofisticar a un mercado que de por sí, durante los pasados años, se ha sofisticado.
Y si no se ha apreciado, la realidad es que los avances en el mundo de los pasteles, sobre todo en términos de diseño y presentación de postres, ha propiciado hasta la aparición de programas de televisión en donde se hace alarde del arte que se puede generar con ostentosas piezas de pastelería como Amazing wedding cakes o Cupcake wars, los cuales por supuesto que generan una fuerte influencia más allá de sus propias fronteras.
De esta forma, el surgimiento de empresas como The Sugar Lab se monta en esta tendencia y se sitúa más como un inusual proveedor de la industria de la repostería, pero tomando como base otra tendencia, esta de carácter tecnológico, que usa a las impresiones en 3D como sustento para la elaboración de su producto.
Esta serie de técnicas de impresión en 3D, se ha visto con más frecuencia en el arte y en el área de la mercadotecnia y la publicidad (ver El 3B printing project de Dewar’s y Geométrica orgánica) pero The Sugar Lab se ha enfocado en el micro-diseño de azúcar impresa en 3D, de modo que representa un cambio de paradigma para confecciones, transformando el azúcar en un medio tridimensional.