El panorama social, político y económico de Arabia Saudí ha cobrado una nueva complejidad a partir de los recientes ataques suicidas ocurridos en por lo menos tres ciudades en menos de 24 horas, uno de ellos, cercano al consulado de Estados Unidos.
Arabia Saudi se encuentra en el grupo de naciones árabes que busca acabar con su dependencia del petróleo como principal fuente de ingresos, y para fortalecer y mantener el nivel económico actual, el turismo se ha convertido en uno de los principales rubros donde se ha decidido poner atención.
El país árabe actualmente mantiene en marcha un plan para liberarse de la dependencia del petróleo para el año 2030, y el turismo es parte de 8 sectores donde el gobierno ha detectado las mayores oportunidades de crecimiento, donde además se encuentran la construcción y el comercio, de acuerdo con información presentada por la BBC.
Los ataques terroristas, que hasta ahora habrían dejado alrededor de cuarto muertos, han desatado diversas acciones en redes sociales, por ejemplo, el reclamo por no asociar los ataques terroristas con ninguna religión, ya que además de dañar la imagen de un país por la inseguridad generada, el terrorismo daña la imagen de los musulmanes.
De acuerdo con IEP, los costos económicos por ataques terroristas ascendieron a casi 53 mil millones de dólares durante 2014, y durante al año anterior así como el 2016, el terrorismo ha generado grandes afectaciones en la zona de Siria y Egipto, donde aerolíneas han tenido que lidiar con crisis de marca debido a aviones secuestrados y derribados, al mismo tiempo que se cancelan rutas aéreas que afectan en efecto dominó a distintas industrias relacionadas principalmente con el turismo.
Los ataques ocurridos en Arabia Saudí el día de hoy se suman a una serie de ataques atribuidos al Estado Islámico, una de las asociaciones terroristas más activas actualmente, y que han generado grandes afectaciones políticas, económicas y sociales en Europa y Oriente.