• Las redes sociales amplifican la vigilancia ciudadana, especialmente en negocios de alimentos y bebidas.

• Según Statista, el 79% de consumidores mexicanos revisa opiniones online antes de comprar.

• TikTok, con más de 60 millones de usuarios activos en América Latina, juega un papel clave en la viralización de incidentes.

A través de redes sociales se ha viralizado un video que ha generado una ola de comentarios y críticas hacia Sam’s Club. En las imágenes, se observa a una empleada del área de alimentos realizando una peculiar técnica de limpieza en la cafetera del autoservicio: introduce un trapo dentro del contenedor mientras aún está lleno de café, lo que ha despertado preocupaciones entre los usuarios por cuestiones de higiene.

El momento fue captado por un cliente y difundido en plataformas como TikTok y X, donde rápidamente se volvió tema de conversación. Muchos señalaron que el trapo podría no estar completamente limpio, lo que podría representar un riesgo para la salud de los consumidores. La acción fue calificada por varios internautas como “poco higiénica” y “fuera de lugar”, mientras que otros cuestionaron si ese procedimiento es parte de los protocolos de limpieza del establecimiento.

@odryhepburn369 #sams ♬ sonido original – odryhepburn369

La controversia ha puesto nuevamente en el centro del debate cómo las redes sociales se han convertido en una herramienta para exhibir prácticas inusuales, cuestionables o incluso indebidas dentro de empresas y comercios. En un entorno donde la imagen y la reputación pueden verse afectadas en cuestión de horas, este tipo de situaciones representan un llamado de atención tanto para las marcas como para sus empleados.

Hasta el momento, Sam’s Club no ha emitido una postura oficial sobre el incidente. Sin embargo, la expectativa de los consumidores es que se aclare si esta práctica es parte del procedimiento interno o si se trató de un caso aislado.

Y es que, en esta era digital, las redes sociales se han convertido en una herramienta poderosa para la vigilancia ciudadana, especialmente en espacios públicos como restaurantes, supermercados y establecimientos de autoservicio. Hoy en día, cualquier acción fuera de lo común puede ser grabada y difundida en cuestión de minutos, generando repercusiones inmediatas en la imagen de una marca.

Según un estudio de Statista, el 79% de los consumidores en México afirma que revisa reseñas o comentarios en línea antes de comprar en un establecimiento, y más del 60% indica que una mala experiencia viralizada puede influir directamente en su decisión de no volver a consumir en ese lugar.

Además, plataformas como TikTok, que cuenta con más de 60 millones de usuarios activos en América Latina (según DataReportal, 2024), han transformado a los consumidores en “vigilantes digitales”. Videos que muestran malas prácticas de higiene, aunque no representen políticas oficiales de la empresa, suelen viralizarse rápidamente y alcanzar audiencias masivas, lo que obliga a las marcas a responder de forma inmediata para controlar posibles crisis reputacionales.

Este nuevo entorno ha impulsado a muchas cadenas comerciales a reforzar sus protocolos internos, capacitar a su personal en temas de inocuidad alimentaria y mejorar la transparencia en sus procesos. Sin embargo, el riesgo persiste, especialmente cuando se trata de trabajadores que, por desconocimiento o falta de capacitación, adoptan prácticas improvisadas.

Y es que  casos como este son de lo más común en redes sociales.

@lamoscave 🤔¿Pizza con moco en japón? 🍕Domino’s Pizza está viral y no por una promo sino por un video en el que un trabajador de Japón, se hurgó la nariz mientras preparaba la masa. 🤳La gerencia de la pizzería publicó una disculpa y desechó toda la masa, ademas de despedir a los empleados implicados. #LaMoscave #estapasando #noticiasenespañol #videosvirales #asiaticos #asia #esviral #japón #vídeoviral #dominospizza #estendencia ♬ sonido original – La Mosca

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