- Anmat emitió una disposición este 18 de agosto prohibiendo el uso, comercialización y distribución del producto falsificado “Ozempíc Semaglutida Tablets USP”.
- A nivel global, Ozempic sólo se ofrece en formato inyectable con receta y control de trazabilidad.
- En las redes sociales se promocionaba una versión oral del medicamento fabricada por laboratorios sin habilitación: Pharma Argentina S.A. y MD Pharma.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió este lunes 18 de agosto el uso, la venta y la distribución en todo el territorio argentino del supuesto Ozempíc Semaglutida Tablets USP, un producto difundido en redes sociales que no cuenta con autorización y resultó ser falsificado, dijo el Gobierno en un comunicado.
Las redes como puente de marketing no regulado
La medida oficial se fundó en una denuncia de Novo Nordisk Pharma Argentina, titular del registro del medicamento legítimo Ozempic, que advirtió a la autoridad sanitaria sobre la aparición de un producto en pastillas que usaba su denominación registrada.
En respuesta, la Anmat publicó la Disposición 5842/2025, en la cual se destaca la inexistencia de una versión oral de ese fármaco en el mundo.
En las redes sociales se identificaron publicaciones que promocionaban un paquete con “25 mg, 60 tablets”, supuestamente elaborado por Pharma Argentina S.A o MD Pharma, compañías que no están habilitadas para producir ni importar medicamentos en el país.
La supuesta comercialización fue acompañada de diseños visuales similares al producto original, generando confusión entre potenciales usuarios.
Riesgos compartidos en plataformas digitales
La venta de un Ozempic falso en comprimidos destaca el modelo de marketing paralelo que aprovecha la viralidad digital.
Plataformas como Instagram, TikTok y WhatsApp se han convertido en canales de circulación para fármacos sin control, en especial aquellos asociados a la estética, como Ozempic, que ha sido ampliamente difundido por celebridades y usuarios que buscan soluciones para perder peso.
Este escenario demuestra tanto la vulnerabilidad del público ante la publicidad encubierta, como la falta de mecanismos eficaces en redes sociales para prevenir la difusión de productos peligrosos. Aunado a ello, la normalización del uso fuera de etiqueta (off‑label) de fármacos pone al consumidor en un terreno riesgoso, sin respaldo clínico sólido.
El Ozempic oral fue prohibido x ANMAT xq es falsificado No existe Tambien el laboratorio Elea hizo una denuncia penal xq aparecen ventas de Dutide falso x internet
— raul kollmann (@tunykollmann) August 18, 2025
La respuesta regulatoria y las lecciones para el marketing del futuro
Para frenar la difusión de este producto falsificado, la Anmat no sólo emitió la disposición legal, sino que también publicó imágenes comparativas entre el envase auténtico y la copia, y solicitó al sector de salud y a los consumidores que verifiquen y reporten unidades sospechosas.
Además, se trasladó la denuncia a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), lo que derivó en una investigación penal, dice Infobae.
Desde el punto de vista del marketing, este caso plantea varios cuestionamientos: ¿cómo podrían las marcas proteger su reputación cuando sus nombres se aprovechan en canales fuera de control? ¿Qué responsabilidad tienen las plataformas digitales para frenar la promoción de productos ilícitos? Y, a nivel interno, ¿cómo fortalecer la regulación nacional e internacional para impedir que fármacos de alta demanda, como la semaglutida, sean objeto de comercio ilegal?
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