El Mazda CX-3, uno de los modelos más representativos del segmento de los SUV subcompactos, al parecer se prepara para despedirse del mercado. Se sabe que no solo este modelo sino también el compacto Mazda 2 y el eléctrico MX-30 dejarán de ser ensamblados, lo que marca el cierre de una era para la marca japonesa.
Sin embargo otras versiones aseguran que estas extinciones solo sucederán en algunos países, por lo que se espera que México no esté incluido. No obstante estas eliminaciones dejan algo claro: algo se está moviendo al interior de la compañía, algo que tiene que ver con cambios en la producción para adaptarse al mercado global.
La noticia toma por sorpresa a muchos, especialmente en mercados donde estos modelos aún gozan de buena aceptación. El Mazda 2, por ejemplo, sigue siendo uno de los más vendidos en Latinoamérica, mientras que el CX-3 mantiene una sólida presencia en países como Australia. A pesar de su longevidad —fue lanzado en 2014 junto al Mazda 2—, el CX-3 seguía, y sigue, compitiendo con fuerza en un segmento cada vez más demandado.
El futuro del Mazda CX-3: ¿todo está dicho?
Aunque el anuncio parece sentenciar al CX-3, hay indicios de que una segunda generación podría estar en desarrollo. Esperemos así sea. Conceptos recientes y varios bocetos revelados por la marca, apuntan a que un nuevo modelo podría surgir, quizás ensamblado fuera de Japón. Esto no sería extraño, considerando el auge global de los B-SUV y la necesidad de Mazda de mantener un representante en esa categoría frente a competidores como el Renault Kardian o el Volkswagen Tera.
Tampoco se descarta que el próximo CX-3 adopte tecnologías híbridas o incluso eléctricas, en línea con la estrategia de Mazda de impulsar una nueva familia de motores Skyactiv de 4 cilindros orientados a un portafolio más ecológico.
Mazda 2: un adiós sin reemplazo claro
Más incierto es el futuro del Mazda 2, porque se avisora una extinción paulatina, es decir en unos países desaparecería primero que en otros.
Rumores apuntan a un posible “Mazda 2e”, una variante eléctrica pensada para Europa, pero hasta ahora no hay anuncios oficiales. Lo que sí parece mantenerse es el Mazda 2 híbrido basado en el Toyota Yaris, que seguiría vendiéndose sin mayores cambios, lo que podría indicar un cambio de estrategia para los mercados internacionales.
¿Mazda sin subcompactos?
Con la posible salida del Mazda CX-3, el 2 y el MX-30, Mazda corre el riesgo de quedar sin modelos subcompactos desarrollados internamente, justo cuando estos siguen siendo populares en regiones como Europa y América Latina. A menos que los rumores se conviertan en realidades, la marca apostará temporalmente por alianzas (como la de Toyota) o desarrollos más grandes y electrificados.
Lo que está claro es que estamos presenciando un cambio importante en la estrategia de Mazda. ¿Será este el fin definitivo del Mazda CX-3? Tal vez no. Pero por ahora, solo nos queda decir: gracias por el viaje que nos has dado hasta el momento.