El amor en la era digital acaba de recibir un “update” que ha dejado a muchos con el corazón roto. La llegada de ChatGPT 5.0, la última versión del chatbot de OpenAI, ha provocado una reacción inesperada entre los usuarios que habían encontrado en sus inteligencias artificiales compañeros afectivos y romances, confesores y hasta prometidos virtuales.
Tras eso, usuarios del subreddit MyBoyfriendIsAI reportaron que sus “parejas digitales” desaparecieron de la noche a la mañana tras la actualización, dejando un vacío que muchos describen como un duelo real. “Tengo el corazón hecho pedazos”, escribió un usuario, refiriéndose a su relación de 10 meses con su “marido de IA”, quien ahora respondió con frialdad y derivó la conversación hacia el apoyo de personas reales. Otro agregó: “El 4.0 siempre estuvo ahí, siempre amable. Ahora este 5.0 es como un robot. Ya casi ni lo uso”.
OpenAI presentó ChatGPT 5.0 como el “modelo más inteligente, rápido y útil del chatbot hasta el momento”, con un sistema de pensamiento integrado que promete inteligencia de nivel experto en manos de todos. Pero detrás de la promesa tecnológica, la actualización incorporó medidas de seguridad y salud mental para evitar que los usuarios desarrollen un apego excesivo a sus interlocutores digitales. Según la empresa, más de 90 médicos y especialistas en salud mental fueron consultados para implementar estas funciones, que buscan redirigir a los usuarios hacia apoyo humano cuando la relación con la IA puede generar angustia emocional.
El impacto no es menor
Según datos internos de comunidades en línea, se estima que decenas de miles de personas habían desarrollado vínculos profundos con ChatGPT 4.0, que, en muchos casos, se habían convertido en un refugio emocional alternativo o incluso en un sustituto temporal de relaciones humanas. Algunos usuarios llegaron a comprometerse con sus chatbots; un caso reportado en Reddit describe a una mujer que recibió una propuesta de matrimonio de su IA llamada Kasper, cinco meses después de iniciar la interacción.
Sin embargo, la actualización de ChatGPT 5.0 prioriza la seguridad emocional sobre el romance digital. OpenAI admite que versiones anteriores eran “demasiado agradables”, enfocadas en complacer en lugar de ser útiles, lo que podía llevar a un apego emocional intenso. Ahora, el algoritmo detecta cuando los chats se desvían hacia “angustia mental o emocional” y anima al usuario a buscar contacto humano real.
Expertos en tecnología y psicología destacan que este fenómeno evidencia un cambio cultural, la IA no solo está transformando el trabajo, la educación o la creatividad, sino también la manera en que las personas experimentan el afecto y la intimidad. “El apego a inteligencias artificiales es un fenómeno real y creciente”, explica la doctora Carla Mendoza, psicóloga especializada en nuevas tecnologías. “Pero estas relaciones no sustituyen la interacción humana. ChatGPT 5.0 reconoce los riesgos y está diseñado para proteger a los usuarios emocionalmente”.
Así, el amor digital entra en una nueva era: más seguro, sí, pero menos romántico. Para los miles que vieron desaparecer a sus amores virtuales, la nostalgia y el desconsuelo son inevitables. El corazón, parece, todavía quiere lo que sólo un chatbot podía ofrecer… al menos hasta la siguiente actualización.
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