Santiago, Chile.- La plataforma virtual para el arriendo de inmuebles es una solución para los viajeros, pero, al parecer, un gran problema para los dueños de hoteles (y para el fisco).
De acuerdo con un informe difundido por la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), se calcula que por año, el rubro y el Estado (en concepto de impuestos), pierden 11 mil millones de pesos chilenos. Esto equivale a unos 16 millones de dólares.
El culpable, según Fedetur: Airbnb, la plataforma virtual donde personas particulares ofrecen sus casas o apartamentos para arrendarlos a turistas de todo el mundo.
Los datos son de 2015 e indican que por un lado, la hotelería tradicional habría perdido más de 9.464 millones de pesos en potenciales ventas; por otro, el fisco, se habría perdido de ganar otros 1.610 millones en concepto de impuestos no recaudados. Según Fedetur: la cifra crece exponencialmente año a año, especialmente desde 2013.
“No estamos en contra de la existencia de esta oferta, lo que necesitamos es aplicar las regulaciones existentes y revisar si hay que adaptarlas para que todo este tipo de alojamiento se formalice, especialmente por temas de seguridad para el turista”, dijo Andrea Wolleter, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, a La Tercera.
Los hoteleros explican que como Airbnb no está regulada ni paga impuestos, como sí se le exige a la hotelería formal, la plataforma puede ofrecer precios que llegan a un 40 por ciento más baratos. Ventaja para los turistas, pero no tanto para los dueños de hoteles y hosterías.
Sin embargo, y más allá de las quejas, hay que decir que la propia Wolleter reconoce que hay “un porcentaje (alto por cierto: 35%) de turistas que dice que no hubiera venido si no existiera este tipo de oferta de Airbnb”.