La fama de Lana del Rey comenzó con el impulso que le dieron a algunos de sus temas el aparecer en series como Ringer y Gossip Girl, su tema “Once upon a dream” formó parte del soundtrack de la película Maléfica, protagonizada por Angelina Jolie.
En el canal de YouTube con sus videos, la mayoría rebasa los 10 millones de reproducciones, siendo el del tema “Born to die”, el más popular, con más de 576 millones de views.
Fanáticos ya hacen fila
A tres días de su presentación, varios asistentes del concierto de Lana del Rey ya se encuentran desde ayer acampando a las afueras del Foro Sol, donde se presentará el 15 y 16 de agosto, esto ha causado gran polémica en redes sociales pues consideran que es una exageración.
Entre los comentarios de la publicación realizada en Twitter, se lee: “No quiero pensar a lo que van a oler llegando el día martes”, “A todos los conciertos que he ido en “General” siempre llego a las 11 y siempre he estado hasta adelante”, “Estos conciertos van a ser una completa locura”.
Lo anterior responde a los frutos que ha dado el marketing musical, pues esta juega un factor clave para que el artista alcance la fama mundial, tal como sucede con Lana del Rey. El artista se convierte en un “producto” con una propuesta de valor diferente para su público y el punto de venta puede ser cualquier “plaza” donde se presenta, tanto presenciales como en redes sociales.
La artista no sólo se dedica a la música, también es modelo. En enero de 2012, la cantante se unió a la importante agencia de modelos Next Model Management. Forma parte del talento de la agencia, que maneja a modelos ultrafamosas como la fallecida Jane Birkin, Alexa Chung y Kelis, así como otras cantantes del tamaño de Ellie Goulding y Jessie J. Las primeras marcas con las que Lana trabajó fueron Moschino y Prabal Gurung, además actuó en la presentación Primavera/Verano 2012 de Mulberry.
Por otro lado, la fila con mucha antelación recuerda a la realizada por las fans de Justin Bieber cuando en una de sus presentaciones en México, las chicas, en su mayoría adolescentes, acamparon para ser de las primeras en acceder; la cola llegó a medir más de dos cuadras en el Zócalo capitalino.
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