• En México la población confía más en las empresas que en el gobierno, de acuerdo al estudio de Edelman Trust Barometer 2023. 

• Organizaciones civiles han comenzado a exigir al gobierno federal información precisa sobre el estado de salud del presidente, así como un reporte médico. 

• En redes sociales ha comenzado a circular desinformación como un video de TikTok que muestra al presidente caminando “muy lento” o fotografías que circulan en Twitter en las que se ve al presidente supuestamente “muy enfermo”.

Ante la escasa información respecto al estado de salud del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la población ha comenzado a especular y a perder la confianza. 

Hasta el momento Jorge Alcocer, Secretario de Salud, se ha limitado a informar que el mandatario pronto regresará del Covid y que su tensión arterial está controlada, esto ante las versiones de un supuesto infarto. Y aunque esta es la tercera vez que el presidente padece esta enfermedad, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto, respecto a la petición de que el mandatario grabe un video para saber cómo se encuentra, se limitó a comentar que “no hay nada que ocultar”. 

En México, en lo que va del sexenio, la falta de confianza hacia el gobierno e instituciones y la escasa información nos han llevado a una polarización. Y es que dentro de las fuerzas que conducen a la polarización se encuentran las preocupaciones económicas, el desequilibrio institucional y la división de clases. Aunque, en teoría, los sistemas democráticos están diseñados para que los ciudadanos resuelvan sus diferencias, el problema es que en este país ya se ha creado un clima de desconfianza.   

Un estudio de Edelman Trust Barometer 2023 arroja que los gobiernos son los que más alimentan la desconfianza, quedando marcados como una fuente de información engañosa. Tan sólo en Latinoamérica la mayoría de los países desconfía de los líderes gubernamentales y hasta de los periodistas. De hecho, la confianza hacia el gobierno disminuyó en 14 países del mundo y México no es la excepción. Mientras que la confianza hacia los medios de comunicación disminuyó en 16 países, entre ellos Alemania, Irlanda, Italia, Australia, Kenia, Estados Unidos, México, entre otros. 

En México, los periodistas y los líderes gubernamentales son las principales fuentes de desconfianza, mientras que en lado contrario se encuentran los científicos y los CEO ‘s. 

Por otro lado, en los últimos años la percepción ética sobre las empresas creció en el país, al ser percibidas como agentes de cambio positivo, honestas y justas, con una visión compartida del futuro y con intereses que obedecen a todas las personas de forma equitativa. Conforme las empresas se posicionan como confiables, las expectativas de los mexicanos hacia los CEO también crecen, esperando que tomen acciones ante temas como el cambio climático, la discriminación, el desempleo y la inflación.

En México, este aumento de la desconfianza podría llevar al país a una crisis política y social en los siguientes años y de cara a las próximas elecciones presidenciales del 2024.

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