- Los avances en AI han revolucionado el campo de la programación web.
- Los algoritmos pueden detectar y corregir errores, sugerir mejoras y aprender.
- Esto permite ahorrar tiempo y esfuerzo a los desarrolladores, que dedican más horas a la creatividad.
En los últimos años, el avance en todo lo que es inteligencia artificial avanzó a velocidades impensadas.
Desde automóviles sin conductor hasta tecnologías de reconocimiento de voces, las oportunidades de negocio para la inteligencia artificial han crecido de manera exponencial.
Pero un área en la que la AI ha logrado mejoras notables en los últimos años es en el dominio de la programación de páginas web.
Sin que muchos lo sepamos, está surgiendo una nueva generación de herramientas de AI que pueden detectar y corregir errores en los códigos de programación de las páginas web con una velocidad y precisión inimaginables.
Esto significa que los desarrolladores ya no deben buscar de forma manual línea por línea para encontrar y corregir bugs. Nada de eso, son los algoritmos de AI los que analizan el código y sugieren cambios.
Esto le ahorra enormes horas de trabajo a los desarrolladores y aumenta su eficiencia en el desarrollo web, por lo que pueden dedicarse a tareas más creativas y menos tediosas.
Como las herramientas de IA son capaces de aprender de sus errores. A medida que el algoritmo los encuentra, puede reconocer patrones e identificar problemas con mayor rapidez y precisión.
Esto mejora el rendimiento con el tiempo y se convierte en un activo aún más valioso para los desarrolladores.
Usa ChatGPT para buscar errores en código y ganar dinero
Un ejemplo de estas aplicaciones es lo que ocurrió con un hacker ético en Francia, que usando ChatGPT consiguió obtener una muy buena cantidad de dinero.
¿Cómo lo hizo? Introdujo en el sistema de AI de OpenAI el código de una biblioteca PHP de hospitales y comercios con páginas web para que la inteligencia artificial le dijera dónde había errores.
Youssef Samouda, el hacker, logró detectar fallos importantes. Uno en Facebook que analizó con ChatGPT, por ejemplo, le permitió ganar 45 mil dólares.
En total, dice que ya ha conseguido ingresos por más de 450 mil dólares por copiar, pegar y reportar errores a través de sistemas de inteligencia artificial. Un gran negocio para los programadores que se dedican a buscar fallos en los códigos de redes sociales o de otras plataformas.
¿El problema? Que si en lugar de un “hacker ético” es uno de los “malos”, podría usar la información de los bugs de las web para robar información.
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