Un a buena noticia llegó para muchos negocios en la capital del país. La CDMX hoy fue declarada en semáforo naranja ante una baja en la cantidad de contagios y el índice de ocupación hospitalaria.

Par muchos negocios, esto supone una nueva oportunidad para operar con algo más de libertades. Y es que las restricciones han cobrado especial factura a los negocios que si bien han retomado sus actividades, lo han hecho con muchas restricciones que frenan sus ingresos.

Las actividades cerradas

Aunque el cambio de semáforo puede ser un alivio para muchos, lo cierto es que para otros tantos las cosas se mantienen sobre la misma línea. Y es que aunque el cambio de semáforo llegó, lo cierto es que mucha actividades que padecen de manera importante se mantendrán cerradas.

De acuerdo con lo dicho por las autoridades capitalinas, cuando menos durante la siguiente semana seguirán sin autorización para operar los siguientes rubros:

• Casinos y casas de apuesta
• Boliches
• Cines
• Museos
• Casas de cultura y galerías 
• Archivos históricos 
• Centros de convenciones y exposiciones
• Parque de diversiones
• Circos tradicionales 
• Espectáculos y eventos masivos
• Eventos deportivos y sociales
• Eventos sociales
• Antros bares y cantinas 
• Oficinas y corporativos 
• Masajes y spas
• Baños públicos
• Centros educativos 

¿Cuánto podrán resistir?

Con esta declaratoria, es cierto que algunas voces que existen la reapertura de algunos de estos sectores podrían volver a escena en la CDMX.

Cabe recordar que a mediados del mes pasado, la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (AMBADIC) solicitó la apertura inmediata de sus locales, al considerar que ahora se encuentran en peligro cerca de 8 mil 500 negocio del sector.

“El 70 por ciento de los de ocho mil 500 negocios cerrarán definitivamente y dejarán sin empleo a más de 350 mil personas”, advirtió Helking Aguilar Cárdenas, presidente del Consejo Directivo de la AMBADIC, al tiempo que sentenció que ningún negocio puede subsistir 10 meses cerrado y sin apoyo de ningún tipo.

Al igual que sucedió con los comerciantes del Centro Histórico de la CDMX señaló como injusticia el hecho de que el comercio informal siga funcionando.

“Los lugares formales que generan empleos, pagan impuestos y servicios vuelven a estar cerrados y la informalidad tolerada al 100 por ciento, es una muestra más del populismo que impera en este gobierno y el abandono al sector empresarial”, destacó en el comunicado.

El cine ¿sin oportunidad?

A esto debe sumarse, por ejemplo, la especial crisis que padece la industria del cine en el país, en donde algunas grandes firmas como Cinemex ya comienzan a sufrir los estragos de estos cierres prolongados.

En México, los ingresos en taquilla bajaron de 18 mil 186 millones de pesos durante 2019 a 3 mil 584 millones durante este año, lo que se traduce en una caída de 80 por ciento.

Estas cifras fueron dadas a conocer por la Cámara Nacional de la Industria de Cinematográfica (Canacine), organismos que también indica que, hasta el 13 de diciembre pasado, se vendieron a penas 62 millones de boletos de cine, cifra evidentemente menor a los 335 millones alcanzados el año pasado.

Así, al considerar las cifras preliminares de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), Cinemex habría perdido entre el cierre de 2019 y el 1 diciembre pasado, 21 salas.

Según las estimaciones del mencionado organismo, a finales del 2019, Cinemex contabilizaba 3 mil 055 unidades, mismas que se redujeron a 3 mil 034 a principios del mes pasado.

La pregunta que surge ante la prohibición de las operaciones de estas categorías es cuánto tiempo podrán resistir sin operaciones y la cantidad de empleos que podrían pederse.