Siria ha vivido cinco años de cruentas luchas entre el régimen del presidente de Bashar al-Assad y la oposición, bandos que han llevado la batalla a las urbes más importantes del país y que han costado vidas humanas y pérdidas de capitales comerciales e históricos.

La reciente caída de Alepo, uno de los bastiones de las fuerzas rebeldes, marcó un punto de inflexión en la larga guerra de ese país, misma que alcanzó sus escenas más violentas en 2016.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha informado que hasta el momento hay 16 mil civiles desplazados tras la ofensiva del gobierno sirio en las zonas que controlaban los rebeldes en Alepo.

Es aquí cuando la Unicef se ha centrado en mostrar el panorama que los niños sirios han visto desde que inició el conflicto y que ha matado a más de 300 mil desplazados.

En febrero, la primera animación “Unfairy Tales”, desarrollada por la agencia creativa 180LA destacó la historia de Malak, una niña de siete años de edad, que cruzó el Mar Mediterráneo en un barco destartalado con su madre.

Otro relato se concentró en Mustafa, de 13 años, quien tuvo que dejar sus juguetes y amigos atrás como algunos de sus familiares que huyeron a Alemania.

Ese trabajo ha sido visto por más de 500 millones de personas en 176 países, mientras que ganó cinco Cannes Lions, incluyendo el Grand Prix for Good.

Seguimiento de un año para la campaña

Para los dos nuevos puntos en la serie, 180LA volvió a visitar a los niños un año después. Malak ya no se enfrenta a amenazas diarias de violencia o un mar implacable, pero los pensamientos del conflicto que la separaba de sus amigos permanecen en Siria.

Un Mustafa maduro reflexiona sobre por qué algunos niños alemanes podrían tener cuidado con él, al tiempo que señaló que su padre y su hermana están más cerca de los disturbios en curso en Irak y Siria.

A pesar del tono optimista de los anuncios, la ausencia de la familia de Mustafa hace hincapié en que las narrativas de muchos refugiados no se resolverán limpiamente.

Los nuevos anuncios serán promovidos a través de los canales de las redes sociales de Unicef como parte de su campaña mundial #actofhumanity.

180LA trabajó la campaña con las casas de animación Consulado, House of Colors, Bubba’s Chop Shop y el estudio Gilles + Cecilie; Circle of Sound y Therapy Studios apoyaron en el sonido y la música, mientras que Media Monks produjeron una serie correspondiente de libros electrónicos interactivos.