
- Las acciones de Pop Mart cayeron hasta un 8,96%.
- El valor de reventa de algunas variantes de Labubu ha caído hasta un 37% en los últimos meses.
- En el primer semestre de 2025, los ingresos de la compañía se triplicaron, y sus utilidades crecieron cerca de 396%, impulsadas por toda la gama de productos, no sólo Labubu.
Pop Mart, la empresa china que provocó una fiebre mundial con su producto Labubu, enfrenta un momento de tensión. A pesar de que sus resultados financieros y el reconocimiento global han sido espectaculares este año, los últimos movimientos del mercado sugieren que depender prácticamente sólo de un producto puede volverse una vulnerabilidad.
Una montaña rusa de expectativas
Pop Mart vivió un ascenso meteórico: año tras año sus utilidades crecieron un 396% en el primer semestre de 2025 y sus ingresos se triplicaron, en parte gracias a Labubu.
Esa línea fue el motor del branding, del deseo de compra, de la narrativa de moda global. Pero los inversionistas empezaron a mostrar señales de cansancio.
Las acciones de la compañía sufrieron este lunes 15 de septiembre su mayor caída intradía desde abril: se desplomaron hasta 8,9%, de acuerdo con datos del Financial Times.
A lo largo de la semana pasada, los papeles de la compañía acumulaban un desplome del 10%, luego de un rendimiento acumulado en el año de más del 180%.
Señales de que el producto ya no manda tanto
El desgaste de Labubu se manifiesta en varios frentes.
Por un lado, los precios de reventa en plataformas secundarias han experimentado caídas fuertes para ciertas versiones: algunas han bajado 37%.
En este sentido, Pop Mart atribuye la baja a que el producto está más disponible, que hay mayor oferta y muchas personas lograron comprarlo directamente, lo que reduce la escasez percibida.
Por otra parte, productos de otras líneas distintas a Labubu ya han generado más de mil millones de yuanes en ventas en el segundo trimestre, mostrando que no todo el peso del negocio recae ahora en una sola categoría.
Lo que las marcas pueden aprender
Este caso deja lecciones valiosas para marcas que construyen su fuerza alrededor de un solo producto o formato:
- Diversificar no es opcional: cuando un sólo producto impulsa la expectativa de crecimiento, cualquier baja en su demanda repercute directamente en las acciones, en la valoración, y en la percepción de marca.
- Vigilar también el mercado secundario: lo que pasa con la reventa no es sólo un efecto de moda, sino un termómetro de lo que los consumidores valoran y qué tanto están dispuestos a pagar. Si baja mucho, puede reflejar menor exclusividad o saturación.
- Innovar continuamente en diseño, personajes, formatos, colaboraciones, precios o variantes. Las marcas exitosas en coleccionables, moda o cultura pop saben que lo “viral” dura un ciclo.
- Mantener coherencia entre disponibilidad y exclusividad. Si todo está disponible, la urgencia desaparece; si se vuelve demasiado raro, se puede volver inaccesible para buena parte del público objetivo.
Pop Mart tendrá que acelerar la introducción de nuevos productos, personajes o variantes, para ya no depender casi exclusivamente de Labubu.
La empresa lo sabe: sus resultados fuera de la línea “Monsters” han crecido, pero el mercado le pide que ese crecimiento sea mayor. Sólo así podrá justificar su valoración actual y evitar que los inversionistas empiecen a descontar el futuro.
Ahora lee:
¿Y si tu marca calzara estos zapatos? El caso que muestra que la creatividad no necesita portfolio
Qué dice el testamento de Giorgio Armani: el sorpresivo plan para vender su imperio de lujo
Woojer Sick Beats: del Grand Prix a convertirse en imán de tráfico para creativos y planners