La industria de los videojuegos continúa mostrando un dinamismo imparable, y las cifras más recientes confirman cuáles son las consolas que marcan tendencia en el mercado global, así lo muestra nuestra gráfica del día. Según datos de VGChartz y reportes de las compañías, la PlayStation 2 sigue siendo la reina indiscutible, con 160 millones de unidades vendidas, un récord histórico que la mantiene en la cima a más de dos décadas de su lanzamiento.
Sin embargo, la gran protagonista del momento es la Nintendo Switch, que ha alcanzado 153.1 millones de ventas, colocándose como la segunda consola más vendida de todos los tiempos y consolidando a Nintendo como una de las marcas más innovadoras del sector. Su modelo híbrido, que combina juego portátil y doméstico, redefinió el consumo de videojuegos, abriendo el mercado a nuevas audiencias y prolongando su ciclo de vida más allá de lo habitual en la industria.
En el tercer puesto aparece la PlayStation 4, con 117 millones de consolas distribuidas, demostrando la fortaleza de Sony en la última década. Muy cerca, la PlayStation original y la Wii —con 102.4 y 101.6 millones de unidades respectivamente— confirman cómo ciertos dispositivos se convirtieron en íconos culturales que marcaron generaciones completas. A pesar de estar descontinuadas, estas consolas siguen ocupando un lugar privilegiado en la memoria de los consumidores y en la historia del entretenimiento digital.
Más abajo en el ranking se encuentran la PlayStation 3 (87.4 millones) y la Xbox 360 (85.8 millones), ambas protagonistas de una de las batallas más intensas en la llamada “guerra de consolas”, donde Sony y Microsoft disputaron la fidelidad de los gamers durante más de una década. Aunque ya no están en producción, su legado permanece en la consolidación de servicios en línea y experiencias multijugador que hoy son estándar en la industria.
Finalmente, destaca el desempeño de la PlayStation 5, que con 80.2 millones de ventas en menos de cinco años de vida ya se posiciona como una de las consolas de nueva generación más exitosas. Su crecimiento refleja tanto la solidez de la marca PlayStation como el apetito de los jugadores por experiencias más inmersivas, impulsadas por la realidad virtual, gráficos de última generación y un ecosistema de servicios digitales.
La industria que no deja de crecer
Estos datos revelan dos tendencias claras. Primero, la vigencia de las consolas como eje central del gaming, incluso frente al auge del juego en la nube y los dispositivos móviles. Segundo, la convergencia entre hardware y servicios digitales, donde lo que realmente define el éxito ya no es solo la potencia técnica, sino la capacidad de generar comunidades, ofrecer catálogos amplios y mantener un ecosistema conectado.
Nintendo y Sony siguen liderando el mercado con estrategias distintas: mientras Nintendo apuesta por la creatividad y la accesibilidad, Sony se enfoca en experiencias de alto rendimiento. Microsoft, por su parte, ha reforzado su modelo de suscripciones y servicios, lo que anticipa que el futuro de la industria será un terreno donde ventas de hardware y consumo digital caminarán de la mano.
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