- Messi llegó a Ezeiza cargando un bolso Hermès valorado en aproximadamente USD 99,000.
- Otros sitios, como Joli Closet, lo cotizan 41,546 euros.
- En ocasiones anteriores, Messi ha recurrido a marcas de lujo como Rolex y Louis Vuitton, consolidando una estrategia de imagen muy vinculada con el mercado premium.
Lionel Messi no necesitó dar una entrevista, firmar un autógrafo ni posar para una cámara: bastó con aparecer en Ezeiza con un bolso Hermès para que todo explotara en redes y medios.
El diseño, en gris claro con acentos en negro, líneas firmes y herrajes metálicos, es parte de la línea masculina de la marca y fue el detalle que sobrepasó la sobriedad monocromática de su atuendo total black.
En plataformas de reventa como 1stdibs, ese bolso se cotiza en USD 99,000, publica TN.
El valor del accesorio y su contexto
El accesorio exclusivo no figura en la línea oficial de Hermès; sin embargo, en plataformas como Joli Closet aparece listado en 41,546 euros. Esto refuerza la idea de una pieza fuera del circuito convencional de venta, lo que potencia su atractivo para fans del lujo y coleccionistas.
Además, algunos medios también destacan el contraste entre la sencillez del look y la sofisticación del accesorio, lo que refuerza la idea de que cada elemento cuenta.
Más que un bolso: posicionamiento de marca
Este no fue el primer guiño de Messi hacia la moda de lujo. En otras apariciones ha mostrado accesorios como un Rolex Daytona apodado “Barbie”, de oro amarillo con zafiros y piel de aligátor rosa, que gira en torno a los cinco millones de pesos o más.
Por su parte, su compañero en el Inter de Miami, Rodrigo De Paul, también eligió un Louis Vuitton multicolor, perfilando una estética distinta pero complementaria.
Este estilo cuidado y selecto no sólo apela al gusto sino que refuerza el posicionamiento de Messi como una marca personal premium: cada aparición pública se convierte en una expresión calculada de identidad, aspiracionalidad y branding.
La llegada que dio mucho de qué hablar
Messi llegó a la Argentina país tras la derrota en la Leagues Cup y aun así sacó titulares que no hablaban de goles fallados; su accesorio fue sustento de la conversación.
Esa capacidad de generar impacto con un solo detalle visual muestra el alcance del storytelling implícito de Messi: su imagen puede comunicar tanto como cualquier campaña publicitaria.
Esa simbiosis entre deporte y moda de alto nivel refuerza su valor como influencer orgánico dentro del ecosistema global del marketing.
El caso de Messi no sólo revela cómo las estrellas del deporte pueden influir en tendencias de moda, sino también cómo las marcas de lujo aprovechan estos gestos espontáneos como parte de su estrategia.
Hermès, por ejemplo, no necesita campañas publicitarias tradicionales: su modelo se basa en la escasez, la exclusividad y la visibilidad en contextos aspiracionales. Cuando una figura global como Lionel Messi lleva un accesorio que cuesta más que un auto, el mensaje no pasa por una pauta pagada, sino por el relato construido en redes, medios y conversación social.
Esa es una de las claves del marketing de lujo contemporáneo: menos anuncios, más presencia simbólica.
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