• Se prevé un incremento de 10% a 20% en árboles como pinos de Carolina, abetos nórdicos y abetos de Dunhill.

• Los minoristas priorizan envíos directos al consumidor en lugar de mantener grandes inventarios en tienda para proteger sus balances.

• Según Statista, en Estados Unidos, casi la mitad de los adultos opta por adquirir árboles artificiales.

Para una cantidad importante de personas, uno de los más grandes símbolos de la época decembrina es el árbol de Navidad, ya sea en formato natural o artificial.

Y es que, aunque todavía estamos en pleno verano, los grandes minoristas de Estados Unidos ya se preparan para la temporada navideña y anticipan un escenario complejo. Empresas como Walmart, Home Depot y Amazon enfrentan limitaciones en la disponibilidad de árboles artificiales y adornos debido a los aranceles sobre importaciones chinas, lo que podría traducirse en menos opciones para los consumidores y precios más altos cuando llegue diciembre. La preocupación principal no es solo la escasez, sino cómo estos ajustes podrían afectar la planificación de los clientes y la capacidad de gasto durante la temporada más importante del año para el comercio minorista. Es importante tener en cuenta que recién China y Estados Unidos pactaron una prórroga de 90 días para suspender temporalmente algunos aranceles, lo que permitirá envíos de última hora.

En este contexto, los minoristas están adaptando sus estrategias logísticas. Chris Butler, CEO de National Tree Company, importadora de árboles artificiales que abastece a Walmart, Home Depot y Amazon, señaló que anticipan “un año con menor oferta”. Cabe destacar que esta compañía obtiene la mitad de sus productos de China y el resto de Vietnam, Camboya y Tailandia. Para cubrir los mayores costos asociados con los aranceles y transporte, National Tree planea incrementar los precios entre 10% y 20% en árboles como pinos de Carolina, abetos nórdicos y abetos de Dunhill.

De acuerdo con datos de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, China sigue siendo el proveedor dominante de adornos y árboles artificiales, representando el 87% de las importaciones hacia Estados Unidos, con un valor cercano a 4.000 millones de dólares. Esta dependencia histórica hace que cualquier cambio en los aranceles tenga un impacto inmediato en la cadena de suministro.

Más allá de los precios, la estrategia de las empresas también se centra en reducir riesgos financieros. Prefieren realizar envíos directos al consumidor en lugar de almacenar grandes inventarios en sus tiendas, minimizando la exposición a productos que podrían quedar sin vender. Esta tendencia refleja un cambio logístico importante: los minoristas buscan flexibilidad y capacidad de respuesta rápida ante la incertidumbre del mercado, lo que podría redefinir la forma en que se maneja el comercio de temporada en los próximos años.

Para los consumidores de Estados Unidos, la advertencia es clara: aunque todavía faltan meses para las fiestas, los pedidos de árboles y decoraciones podrían agotarse más rápido de lo habitual, y los precios podrían ser más altos de lo esperado.

En ese sentido, de acuerdo con en la macroencuesta Global Consumer Survey de Statista,  el 90 por ciento de los hogares en México aseguran que pondrán un árbol de Navidad este año.

Ahora bien, uno de los más grandes dilemas cuando llega esta temporada es sobre si colocar un árbol artificial o, en su defecto, natural.

Según Statista, en Estados Unidos, casi la mitad de los adultos encuestados optó por árboles artificiales, mientras que menos de un cuarto prefiere árboles naturales. La tendencia sugiere una clara inclinación hacia la conveniencia y reutilización de los árboles artificiales frente a los naturales, que requieren más mantenimiento y no se pueden reutilizar cada año.

Aunque, en países como México, Brasil y Reino Unido, la preferencia por el árbol de navidad sintético es mucho mayor, con un 62, 61 y 64 por ciento de preferencia entre los consumidores.

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