- La compañía Refres Now, dueña de la marca Manaos, sumó a su portafolio en Argentina a Cunnington y Neuss por 70 millones de dólares.
- En 2024, Coca-Cola y Pepsi concentraron más del 70% del mercado argentino de refrescos.
- El precio de una Coca-Cola de 2,25 litros es de 4,400 pesos argentinos (3,3 dólares), más del doble que el de Cunnington.
En Argentina, el mercado de bebidas carbonatadas ha sido durante décadas territorio dominado por dos gigantes: Coca-Cola y Pepsi. Sin embargo, en los últimos años, un competidor local logró modificar la conversación. Refres Now, dueña de la marca Manaos, no sólo generó un espacio en el segmento de bajo precio, sino que ahora refuerza su estrategia con la compra de Cunnington, una marca con más de 70 años de historia en el país.
El objetivo: enfrentar a los líderes globales en dos frentes distintos.
La operación, concretada en julio de 2025, incluyó la adquisición de Cunnington y la marca de aguas saborizadas Neuss por un monto estimado entre 70 y 74 millones de dólares.
La jugada no es sólo un movimiento de expansión de portafolio; es un paso calculado para consolidar presencia en un mercado que se contrae en volumen, pero se diversifica en hábitos de consumo.
Dos marcas, dos públicos
Manaos ha construido su posicionamiento en el extremo económico del mercado. Sus presentaciones familiares y su precio competitivo la han convertido en una alternativa popular en barrios y localidades donde el poder adquisitivo es limitado.
Cunnington, en cambio, llega con una percepción distinta. Su historia y su presencia en coctelería le permiten competir en segmentos que buscan calidad sin pagar precios premium.
Refres Now optó por mantener ambas marcas con identidades propias. Esto le permite cubrir un espectro más amplio sin diluir el mensaje. Manaos seguirá apelando a la compra por volumen y al precio más bajo posible, mientras que Cunnington reforzará su perfil en sodas y tónicas, un territorio que en los últimos años ha ganado relevancia por el auge de cócteles como el gin-tonic.
Esta segmentación también responde a una realidad del retail: el consumidor puede cambiar de marca por razones de precio, pero mantiene lealtad cuando percibe que recibe un valor diferencial.
Al evitar la fusión total de las marcas, Refres Now busca conservar a los consumidores tradicionales de Cunnington, al tiempo que capta nuevos clientes en un segmento más amplio.
El precio como arma principal
En el mercado argentino, el precio sigue siendo un factor decisivo. Hoy, una botella de 2,25 litros de Coca-Cola cuesta alrededor de 4,400 pesos (3,3 dólares), mientras que la misma presentación de Cunnington se vende a 1,820 pesos (menos de la mitad).
Pepsi, en tanto, se ubica en torno a los 3,400 pesos. Esta diferencia no sólo es atractiva para el consumidor final, sino también para los canales de distribución, que ven en estas marcas un margen mayor de rotación en épocas de consumo ajustado.
La estrategia de precios agresivos no es nueva para Refres Now, pero con Cunnington gana matices. Al competir con Coca-Cola y Pepsi en distintos niveles de precio, la empresa puede adaptarse mejor a las condiciones del mercado. En contextos inflacionarios y de caída del consumo, esta flexibilidad se convierte en una ventaja.
Para sostener esta política, la compañía está invirtiendo en logística y producción local, lo que le permite evitar costos adicionales asociados a la importación de insumos. Además, la cercanía con puntos de venta en provincias clave mejora la capacidad de respuesta frente a cambios de demanda.
Nuevas oportunidades en coctelería
Uno de los activos más interesantes que Refres Now adquiere con Cunnington es su agua tónica, un producto con fuerte presencia en bares y restaurantes. El gin-tonic, que ha experimentado un auge en ciudades argentinas en la última década, se ha convertido en un símbolo de consumo urbano.
Competir en este espacio implica medirse con marcas consolidadas como Schweppes y Paso de los Toros, pero también abre oportunidades para innovar en formatos y campañas.
La diversificación de Cunnington le da a Refres Now una entrada más directa en el segmento de bebidas asociadas a la coctelería. Este es un espacio menos expuesto a la guerra de precios y más dependiente de branding, distribución selectiva y alianzas con el canal gastronómico.
En un mercado de refrescos que, según datos recientes, cayó 3,3% en el primer semestre de 2025 y 8,6% en junio, ampliar el alcance hacia contextos de consumo fuera del hogar es una forma de equilibrar las cifras.
En este sentido, Refres Now parece dispuesta a combinar la masividad de Manaos con la versatilidad de Cunnington para construir un ecosistema de marcas que puedan sostenerse mutuamente.
Una estrategia a largo plazo
Si bien la compra de Cunnington es un movimiento que impacta de inmediato en el portafolio, el verdadero desafío será mantener la coherencia de marca a lo largo del tiempo. La historia del mercado muestra que integrar empresas con culturas y públicos distintos requiere un manejo cuidadoso para evitar la canibalización interna.
Refres Now enfrenta así una doble tarea: consolidar su posición como la principal alternativa local frente a Coca-Cola y Pepsi, y demostrar que es capaz de gestionar una marca con fuerte arraigo sin perder su esencia.
De cómo logre equilibrar estas dos dimensiones dependerá su capacidad para expandir la “batalla de las burbujas” más allá de las fronteras argentinas.
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