El Instituto Nacional Electoral (INE) advirtió sobre posibles riesgos y afectaciones derivados de la implementación de la nueva CURP biométrica, en el marco de la reciente reforma a la Ley General de Población y otras normativas relacionadas con la búsqueda de personas desaparecidas.
En un documento preliminar elaborado por la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores (DERFE), el INE identifica al menos tres focos de atención que podrían tener un impacto directo en sus funciones constitucionales, especialmente en lo relativo a la protección del padrón electoral y el uso de datos biométricos.
Riesgos señalados por el INE:
- Acceso al padrón electoral y a datos sensibles
El INE advierte que, con la creación de la nueva Plataforma Única de Identidad, a cargo de la Secretaría de Gobernación (Segob), podría haber una consulta o cruce de información con la base de datos del padrón electoral, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad, confidencialidad y uso electoral de los datos de los ciudadanos. - Desplazamiento de la credencial para votar
Otro punto de preocupación es la posibilidad de que la nueva CURP biométrica —que incluye fotografía, huellas digitales e iris— desplace a la credencial del INE como principal medio de identificación oficial en el país. Esto tendría implicaciones tanto técnicas como políticas, al debilitar el rol histórico del INE como garante de la identidad ciudadana. - Manejo centralizado de datos biométricos
La Plataforma Única de Identidad permitirá a fiscalías y comisiones de búsqueda de personas acceder y monitorear en tiempo real los movimientos relacionados con personas desaparecidas o no localizadas. Aunque esto se justifica en el marco de derechos humanos, el INE destaca la falta de claridad sobre los controles, auditorías y límites al uso de estos datos.
¿Qué es la CURP biométrica?
Con esta reforma, la Clave Única de Registro de Población (CURP) dejará de ser un simple identificador alfanumérico para transformarse en un documento con datos biométricos vinculados a una base digital centralizada. Entre sus objetivos está facilitar la identificación de personas desaparecidas, combatir suplantaciones de identidad y mejorar los registros civiles.
Tensión entre instituciones por CURP biométrica
Aunque el INE no se opone abiertamente al nuevo modelo, sí ha planteado que se deben establecer límites institucionales claros, protocolos de seguridad y reglas de acceso a las bases de datos que protejan el derecho a la privacidad y eviten un uso político o indebido de la información ciudadana.
La discusión ocurre en un contexto donde el propio Instituto enfrenta presiones para ceder funciones al Ejecutivo federal, y donde sectores de la sociedad civil temen una centralización excesiva de datos personales en manos de una sola dependencia.
¿Qué sigue?
El documento de la DERFE es preliminar, pero podría traducirse en recomendaciones formales o solicitudes de modificación legal en los próximos meses. Por ahora, el INE mantiene su postura de evaluar los impactos institucionales de la CURP biométrica, en defensa del padrón electoral y la autonomía constitucional que lo rige.
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