En tianguis, mercados y redes sociales ha comenzado a circular un nuevo fenómeno de piratería: los llamados “Lafufus”, imitaciones baratas de los populares personajes Labubus, fabricados por la empresa china Pop Mart. A simple vista parecen adorables y auténticos, pero tras una inspección rápida, se revelan como copias mal hechas que engañan a coleccionistas y compradores ocasionales.
Los peluches Labubus falsos, apodados “Lafufus”, han ganado popularidad debido a la escasez de los muñecos originales de Pop Mart. Alta demanda y tirajes limitados han impulsado un mercado informal donde los falsos se ofrecen como una opción “accesible” que no logra replicar la calidad ni los detalles originales.
¿Labubus podrían caer en ventas?
En algunos mercados populares e informales de China, especialmente en zonas como Beijing, los Lafufus se venden a granel, junto a juguetes genéricos y piratas. A pesar de los intentos por sacarlos del mercado, estos peluches siguen circulando tanto en puestos callejeros como en tiendas en línea. Y no solo sobreviven: cada día ganan más fans, atraídos no solo por su bajo costo, sino por su rareza estética. Hay quienes consideran que su extrañeza y baja calidad los hacen únicos, incluso “coleccionables” dentro del universo pirata.
El gobierno chino ha comenzado a actuar. Según CNN, las autoridades han confiscado cargamentos de Lafufus falsificados en aduanas, interceptándolos antes de ser exportados. Estas acciones forman parte de un esfuerzo por proteger la propiedad intelectual y contener la piratería que afecta a marcas como Pop Mart. Sin embargo, la eficacia de estas medidas está en duda.
Guía para identificar Labubus falsos, es decir, Lafufus
Aquí algunas señales clave para identificarlos:
- Detalles físicos alterados: pelaje sintético de baja calidad, colores apagados, ojos mal colocados y bordados irregulares. Algunos modelos mezclan rasgos de distintos personajes.
- Empaque inexistente o genérico: mientras los originales vienen en cajas decoradas con logotipos oficiales y códigos QR, los Lafufus se venden en bolsas transparentes o empaques sin marca.
- Precio extremadamente bajo: unos “Labubus” por menos de 200 pesos suelen ser falsos. Los auténticos oscilan entre 500 y 1,000 pesos.
- Venta en canales informales: tianguis, ferias, mercados ambulantes, tiendas virtuales sin regulación y grupos en redes sociales son los puntos más comunes para adquirirlos.
Lafufus con más adeptos por ser extraños
Aunque algunos compradores ven en los Lafufus una curiosidad o incluso un artículo “de culto” por lo extraño, lo barato no siempre es lo mejor. Estos productos ofrecen menor calidad, posibles riesgos sanitarios y afectan directamente a diseñadores y empresas que invierten en crear productos originales.
A pesar de los esfuerzos por frenar su venta, los Lafufus no solo persisten, sino que prosperan. ¿Podrá Pop Mart contener esta ola de piratería disfrazada de tendencia viral? Por ahora, la batalla entre lo original y lo falsificado sigue viva… y cada vez más visible.
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