• Las redes sociales han permitido que el coleccionismo sea más accesible, dando a los interesados la oportunidad de adquirir y compartir productos a una escala global.

• Según un informe de Wise Guy Reports, el mercado global de coleccionables de animación se estimó en 9,1 mil millones de dólares en 2023.

• Lo que antes era visto como algo infantil ahora es también una práctica común entre adultos, especialmente Millennials y Gen Z, quienes reviven o descubren íconos del pasado.

En tiempos donde lo nostálgico se convierte en objeto de deseo, los Ositos Cariñosos encuentran una nueva forma de llegar al público: en versión mini. Aprovechando el auge de los artículos coleccionables y el creciente interés por productos que despiertan memorias de infancia, la franquicia da un giro estratégico y apuesta por el formato compacto como una vía para mantenerse vigente entre generaciones que buscan coleccionar objetos que les recuerden a su infancia.

Lejos de ser simples juguetes, estos peluches miniatura creados por Ruz responden a una tendencia que va más allá del entretenimiento: la búsqueda de objetos emocionales, personalizables y fáciles de incorporar en el día a día. Hoy, más que nunca, las personas encuentran en los coleccionables una forma de expresión, un lenguaje visual que puede habitar desde una mochila hasta un escritorio.

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Este movimiento también responde a un patrón observado entre coleccionistas y usuarios de redes sociales, quienes valoran piezas pequeñas por su portabilidad, estética y capacidad para formar parte de escenarios cotidianos. La colección de Care Bears en tamaño miniatura no solo se adapta a este fenómeno, sino que propone nuevas formas de interacción: usarlos como parte de un “mood” personal, en fotografías creativas o simplemente como pequeños acompañantes de rutina en formato de llavero o decoración.

Más que un regreso, se trata de una adaptación: los Care Bears no están buscando solo revivir su pasado, sino asegurar su lugar en el presente digital, donde lo coleccionable se convierte en estilo de vida.

Y es que, el coleccionismo ha experimentado una transformación significativa con el auge de las redes sociales, las cuales han facilitado la conexión entre coleccionistas de todo el mundo, permitiéndoles compartir sus piezas, descubrir nuevos objetos y conectarse con otros entusiastas. Esta tendencia ha ampliado el acceso a artículos coleccionables y ha favorecido el intercambio de productos, además de la compra y venta en grupos especializados o marketplaces en línea.

A nivel global, el número de usuarios de redes sociales ha crecido considerablemente, alcanzando alrededor de 4,760 millones en 2023, según synup, lo que representa un aumento del 3% respecto al año anterior. Este auge ha tenido un impacto directo en el coleccionismo, ya que el 96% de las pequeñas empresas utilizan redes sociales para promover sus productos, lo que incluye artículos coleccionables. También, el 74% de los consumidores investigan en redes sociales antes de hacer una compra, mientras que el 55% descubre nuevos negocios a través de estas plataformas.

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