• Datos de el World Economic Forum destaca que las industrias creativas, al fusionar identidad cultural con innovación tecnológica, se convierten en motores para el desarrollo sostenible y la cohesión social.

• Según estudios de Accenture, la creatividad es fundamental para construir una imagen nacional atractiva y auténtica que impacte tanto a públicos locales como internacionales.

•  Vladímir Putin  es uno de los hombres más influyentes de la actualidad a nivel global. 

En una mezcla peculiar entre marketing, política y culto a la personalidad, una marca rusa ha decidido capturar el “aroma del poder” en una vela inspirada en Vladímir Putin.

Lejos de los aromas tradicionales como canela o lavanda, esta vela ofrece dos versiones: Vainilla Negra y Ámbar Oscuro. Su promesa es llenar una habitación entera con el “espíritu” de Vladimir Putin en tan solo media hora. El producto está hecho con cera natural y mecha de madera, y se vende en línea por aproximadamente 6 euros (130 pesos mexicanos).

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Aunque podría parecer solo una curiosidad excéntrica, el lanzamiento de estas velas coincide con un contexto político complejo en Rusia, donde la imagen del presidente necesita ser reafirmada en la cultura popular. Algunos lo ven como un gesto humorístico; otros, como una sofisticada estrategia simbólica para mantener vigente su figura y destacar el lado patriótico.

Y es que, la creatividad aplicada al fortalecimiento de la identidad nacional y el patriotismo se ha convertido en un enfoque estratégico en diversos países, que buscan conectar con sus ciudadanos a través de productos culturales, campañas y experiencias que reflejan sus valores y símbolos nacionales.

Según un informe de Boston Consulting Group sobre el impacto de la economía creativa, la innovación en productos culturales y la creatividad en el marketing de identidad nacional son elementos clave para generar un sentido de pertenencia y orgullo entre la población. Estos proyectos, además de fortalecer la cohesión social, pueden dinamizar sectores económicos vinculados a la cultura y el turismo.

La consultora Deloitte, en su análisis sobre tendencias en consumo cultural y emocional, resalta que la incorporación de símbolos y narrativas patrióticas en productos y servicios genera una conexión emocional profunda que impulsa la lealtad y el compromiso ciudadano. Deloitte señala que estas iniciativas, cuando se apoyan en tecnologías digitales y diseño innovador, logran mayor alcance y resonancia, especialmente entre públicos jóvenes.

Además, Accenture ha publicado estudios que vinculan la creatividad con el branding nacional, destacando que los productos y campañas que incorporan elementos culturales y patrióticos deben evolucionar para adaptarse a los valores y expectativas de las nuevas generaciones, lo cual requiere creatividad constante y estrategias digitales innovadoras.

En conjunto, estos análisis coinciden en que la creatividad nacional va más allá del arte y el diseño; es una herramienta poderosa para construir narrativas colectivas, incentivar el orgullo patrio y proyectar una imagen moderna y cohesionada, mediante ideas y productos que resuenan con la ciudadanía y el mundo.

Y es que, una tendencia similar vemos también en México con el lanzamiento del famoso “AMLITO parlante”, el juguete que habla y está de venta en la CDMX.

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