-
De acuerdo con un informe de Wise Guy Reports, el valor del mercado mundial de coleccionables de animación alcanzó los 9.100 millones de dólares en 2023,
-
Debido al éxito de los Labubus, Popmart ahora está valorado en 44 mil millones de dólares.
-
El valor de Pop Mart vale más que los creadores de Barbie, Hello Kitty y Monopoly juntos.

Lo que comenzó como una figura coleccionable en Asia se ha convertido en una revolución cultural y hasta económica. Los Labubus llegaron para quedarse, estos personajes han sido el componente principal para posicionar a Pop Mart com una de las más valiosas en el mundo, Y es que, ya no son solo juguetes, sino emblemas de identidad, lujo y hasta exclusividad. Y sus cifras lo confirman, la empresa china ahora está valorada en 44 mil millones de dólares, superando en conjunto a los creadores de Barbie (Mattel), Hello Kitty (Sanrio) y hasta el eterno Monopoly (Hasbro).
También lee: Hello kitty exhibe su colección de zapatos marca Hey Dude
Esta fiebre ha roto todas las barreras geográficas y generacionales. Desde adolescentes en Seúl hasta celebridades como Lisa (Blackpink), Rihanna y Kim Kardashian, el fenómeno Labubu ha conquistado las tiendas y redes sociales. Lo impresionante de la marca es que no se limita únicamente al nicho infantil, estos muñecos han logrado lo que pocas marcas han conseguido, posicionarse como un accesorio de culto, un objeto de deseo y un reflejo de las nuevas tendencias de colección.
En lo que va de 2025, las acciones de Pop Mart se han disparado hasta un 182 %, mientras su margen de rentabilidad supera con creces al de otras grandes firmas chinas. Para comparar: Miniso tiene un margen del 45 %, Xiaomi y BYD rondan el 20 %, mientras que Pop Mart se destaca no solo por su rentabilidad, sino por su crecimiento constante. Algo relevante es que incluso su aplicación de compras fue la más descargada en la App Store de EE. UU., demostrando que el poder de atracción de la marca trasciende el canal físico.
Gracias a esta expansión, el fundador de Pop Mart, Wang Ning de apenas 38 años ha visto su fortuna crecer a 16,100 millones de dólares, consolidándose como uno de los empresarios más poderosos del continente asiático. Su estrategia ha sido clara: convertir lo coleccionable en deseable y lo adorable en aspiracional.
Este ascenso fulminante nos recuerda al caso de NVIDIA, que recientemente superó a Apple y Microsoft para posicionarse como la empresa más valiosa del mundo. Y aunque los sectores son distintos, esto nos deja claro las ingeniosas estrategias que están detrás de las empresas chinas, que han aprovechado el auge de la IA en el caso de NVIDIA y por en el caso de Pop Mart, la tendencia de los llaveros y artículos de colección.
De ese modo, Pop Mart no solo ha generado un impacto en la industria juguetera tradicional, sino que ha sentado las bases para una nueva forma de consumo, donde los objetos pequeños, personalizados y simbólicos tienen más poder económico que muchas franquicias históricas. México, por supuesto, no es ajeno a esta tendencia, pues las figuras de Labubu se agotan en cuestión de horas, lo cual dio pie para la creación de millones de artículos no oficiales que usan la imagen del personaje.
Y es que, estamos viendo cómo las redes sociales no solo conectan personas, sino que también están moldeando nuevas formas de consumo. Con más de 4,760 millones de usuarios, según datos de Synup, estas plataformas se han convertido en la pauta para crear comunidades enteras.
Este crecimiento digital ha sido clave para abrir el panorama a grandes marcas, ya que el 96 % de usuarios utiliza redes sociales como su principal canal de promoción. Instagram, TikTok o Facebook han permitido mostrar nuevos lanzamientos de forma inmediata.
La influencia es tal que el 74 % de los compradores investiga en redes antes de adquirir un producto, y un 55 % descubre nuevas marcas navegando entre likes, reels y hashtags.
Ahora lee:
Uber sube sus tarifas ¿qué app de transporte es ahora la más económica?
Coca-Cola replantea su fórmula en EE.UU. ¿Qué implicaría para la industria azucarera?
Rentas congeladas y su efecto en la gentrificación de CDMX