Uno de los errores más comunes al momento de vender una propiedad es fijar un precio que no corresponde con la realidad del mercado. De acuerdo con expertos de RE/MAX, muchas personas determinan el valor de su inmueble basándose en lo que “creen que vale” o en lo que pagaron originalmente, sin tomar en cuenta las condiciones actuales de la zona, la plusvalía o la situación económica general.

“Vender una casa no es simplemente colocarle un precio y esperar que alguien lo pague. Es indispensable hacer un estudio de mercado comparativo”, señala RE/MAX. Esto implica revisar cuánto cuestan propiedades similares en la misma colonia, qué amenidades ofrecen, cuál es el estado del inmueble y cuánto tiempo llevan en venta.

Fijar un precio demasiado alto puede provocar que el inmueble permanezca meses —o incluso años— sin venderse. Y aunque algunos propietarios creen que siempre habrá tiempo para bajar el costo, esto puede dañar la percepción de valor que los compradores tienen sobre la propiedad. Por el contrario, un precio competitivo desde el inicio puede generar más interés y acelerar el proceso de venta.

Tener documentación incompleta o desactualizada

El segundo gran error, según RE/MAX, es no contar con la documentación adecuada o tener papeles desactualizados. Vender una propiedad no solo se trata de mostrarla físicamente, sino también de demostrar jurídicamente que está en regla. Entre los documentos que más se omiten o se presentan con errores están las escrituras, el certificado de libertad de gravamen, los pagos de predial al corriente y la identificación oficial del propietario.

“Muchas veces, al momento de cerrar la operación, el comprador o la institución financiera solicita todos los papeles en orden, y es ahí cuando aparecen los retrasos o incluso la cancelación de la venta”, explica RE/MAX. Este descuido puede generar pérdidas económicas y, sobre todo, una mala experiencia para todas las partes involucradas.

Además, si el inmueble tiene algún adeudo, está en copropiedad o forma parte de una herencia aún no adjudicada legalmente, el proceso puede complicarse aún más. Por eso, los asesores inmobiliarios recomiendan tener todo en orden desde antes de poner el anuncio de venta y acudir a un notario si es necesario, para actualizar cualquier información jurídica del inmueble.

LEER MÁS: Labubu Stitch, a precio mayoreo y con descuento: lo MÁS deseado en 2025

No contar con asesoría profesional desde el inicio

Finalmente, el tercer error que los expertos de RE/MAX consideran crítico es no buscar asesoría profesional desde el principio. Muchas personas piensan que vender por cuenta propia les ahorrará dinero, pero la realidad es que puede salir más caro en tiempo, esfuerzo y riesgos legales. La venta de una propiedad involucra conocimientos técnicos, estrategias de promoción y habilidades de negociación que no todos los particulares tienen.

“Un asesor inmobiliario profesional no solo te ayuda a fijar el precio adecuado, también te apoya a preparar la propiedad para mostrarla, buscar clientes con perfil adecuado, negociar las condiciones de la venta y acompañarte en todo el proceso legal”, afirma RE/MAX.

Además, contar con alguien capacitado ayuda a reducir riesgos como ser víctima de fraudes o aceptar ofertas poco convenientes. Las agencias inmobiliarias establecidas también suelen tener redes de contacto, herramientas de promoción y experiencia con notarios, lo cual acelera y asegura la transacción.

En conclusión, vender una propiedad puede ser una gran oportunidad si se hace de forma estratégica y profesional. Evitar estos tres errores —fijar mal el precio, tener papeles en desorden y prescindir de expertos— es fundamental para lograr una venta rápida, segura y al mejor valor posible. Según RE/MAX, la diferencia entre una venta exitosa y una frustrante radica en la preparación y el acompañamiento adecuado desde el primer día.