
- Volvo reportó una baja interanual de 64% en su utilidad operativa del segundo trimestre.
- Las ventas del XC60 en Estados Unidos aumentaron 23% en el primer semestre de 2025 frente a 2024.
Contexto del ajuste en Volvo
Volvo Cars, filial del grupo chino Geely, divulgó que sus resultados del segundo trimestre reflejan un ambiente internacional adverso: la utilidad operativa ajustada se hundió (caída de casi 64% respecto al año anterior, según MarketScreener.
Lo anterior, pese a superar las expectativas del mercado, llevó a la empresa a implementar recortes y cambios en su oferta de modelos en Estados Unidos.
El impacto de los aranceles
Desde el 1 de abril de 2025, Estados Unidos impuso un arancel del 25% a autos europeos y uno de hasta 100% para vehículos chinos.
En consecuencia, Volvo decidió suspender la venta del sedán eléctrico ES90 en EE.UU. y realizar una provisión no monetaria de unos U$S 1,200 millones relacionada con los modelos EX90 y ES90, por lo que ajustarán sus expectativas de volumen y rentabilidad.
Además, Volvo ya ha reducido mil de los 3,000 puestos previstos en su plan de ahorro y que enfrenta presiones extra por ajustes de software y cuellos de botella en proveedores en la planta de Charleston en Estados Unidos.
XC60: la apuesta para el mercado de EE.UU.
Para contrarrestar los costos de importación y evitarlos, Volvo tomó una decisión estratégica: cambiar parte de la fabricación del XC60 al territorio estadounidense.
El XC60, cuyo ensamblaje actualmente se realiza fuera del país de Trump, ofrece un incremento de ventas del 23% en territorio estadounidense en los primeros seis meses de 2025, consolidándolo como su modelo más solicitado en ese mercado.
La fase inicial de producción en la planta de Ridgeville, cerca de Charleston, está programada para iniciar a finales de 2026 y busca aprovechar las ventajas aduaneras, además de mejorar el empleo local y la integración de la cadena de suministro.
Regionalización y reingeniería de costos
El fabricante lanzó un ambicioso plan para balancear su estructura de costos y caja. Hasta ahora ha eliminado 1,100 puestos y optimizado la inversión y el capital de trabajo.
Además, está explorando reducir costos mediante adquisiciones compartidas con el grupo Geely y buscando proveedores en Estados Unidos y Canadá para componentes eléctricos.
En paralelo, Volvo también dijo que está presionando al bloque europeo a negociar una reducción de aranceles recíprocos como parte de un tratado comercial con Washington.
Qué está haciendo Volvo
- Suspendió la venta del sedán eléctrico ES90 por pérdida de viabilidad debido a los aranceles.
- Planea iniciar la producción del XC60 en su planta de Carolina del Sur a fines de 2026.
- Implementó un plan de ahorro y reestructura la posición de unos 3,000 empleados globalmente.
En definitiva, Volvo está adaptando su estrategia a un entorno comercial más restrictivo. Al trasladar la fabricación del XC60 a EE.UU. y reducir la dependencia de importaciones, la marca busca recuperar margen y competitividad.
Este enfoque regional no solo contrarresta los costos arancelarios, sino que también refuerza su presencia histórica en el mercado estadounidense.
A mediano plazo, estos cambios permitirán a Volvo mantener su liderazgo en el segmento de SUVs y consolidar una oferta más eficiente y adaptada a condiciones globales en permanente cambio.
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