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Representa aproximadamente el 28% del gasto total en publicidad tradicional y digital combinados, según eMarketer.
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En 2024, los ingresos globales por publicidad en televisión superarán los 160 mil millones de dólares.
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Estudios de Nielsen muestran que las campañas en televisión aumentan en promedio un 20% el reconocimiento de marca y un 15% la intención de compra, superando a muchos formatos digitales.
Aunque el celular se ha convertido en la ventana principal para el entretenimiento digital, la televisión sigue manteniendo un lugar insustituible en los hogares, especialmente como el epicentro de reuniones y momentos compartidos. Por eso, plataformas que parecían diseñadas exclusivamente para móviles, como TikTok e Instagram, están preparando su llegada a las Smart TV, con un plan claro que es aprovechar el enorme potencial de la publicidad en la pantalla grande.
El auge del streaming ha creado un mercado publicitario valuado en más de 26 mil millones de dólares en 2024, un terreno que TikTok e Instagram buscan ahora disputar con fuerza. Pero su estrategia va más allá del dinero. De acuerdo con The Information, estas apps quieren ampliar su audiencia más allá del público joven que domina sus plataformas. Mientras que cerca del 70% de los usuarios de TikTok tienen menos de 34 años, y en Instagram la cifra ronda el 60%, la televisión les abre la puerta a nuevos perfiles, generalmente mayores y más diversos, que siguen prefiriendo la experiencia visual y social que ofrece la gran pantalla.
Además, esta incursión abre la posibilidad de transformar la manera en que consumimos contenido corto y vertical, adaptándolo a formatos más largos y horizontales, con una experiencia más cómoda y social. Imagina ver tu feed de TikTok en la sala, con amigos o familiares, integrando interacciones y publicidad diseñada para un público más amplio.
Con esta estrategia, las redes sociales no solo buscan diversificar su modelo de negocio y ampliar su base de usuarios, sino también redefinir el papel de la televisión en la era digital, fusionando lo mejor de dos mundos: la inmediatez y personalización del móvil, y la presencia social y colectiva de la televisión.
Indudablemente, la publicidad en televisión continúa siendo uno de los medios más efectivos y rentables para las marcas a nivel mundial, a pesar del auge de plataformas digitales y redes sociales. Esto se debe a varias razones clave, como su alcance masivo, la capacidad de impactar audiencias diversas y la combinación de imagen, sonido y movimiento que facilita una conexión emocional más profunda con el espectador.
Según datos de eMarketer, la inversión global en publicidad televisiva se mantiene robusta, representando aproximadamente el 28% del gasto total en publicidad en medios tradicionales y digitales combinados. En 2024, se estima que los ingresos por publicidad en televisión superarán los 160 mil millones de dólares a nivel mundial. Esta cifra refleja la confianza que tienen las marcas en el poder de la televisión para generar notoriedad de marca y ventas.
Además, los anuncios televisivos suelen tener un retorno sobre la inversión (ROI) elevado en comparación con otros medios. Un estudio de Nielsen indica que las campañas televisivas generan un incremento promedio del 20% en el reconocimiento de marca y un 15% en la intención de compra, cifras que superan con frecuencia a los resultados de campañas digitales en formatos cortos.
La televisión también se destaca por su capacidad para alcanzar audiencias en momentos clave, como eventos deportivos, programas populares o temporadas festivas, donde la concentración de espectadores es máxima. Esta concentración permite a los anunciantes maximizar el impacto de sus mensajes y justificar costos elevados por spot.
Pese al crecimiento de la publicidad en plataformas digitales, la televisión sigue siendo un canal fundamental para la publicidad masiva y de alto impacto. Por eso, incluso gigantes de las redes sociales están buscando la manera de integrar sus contenidos y formatos publicitarios en la pantalla grande, buscando aprovechar la rentabilidad y el alcance que solo la televisión puede ofrecer.